Antes de hablar de f¨²tbol
Puede que cuando lean estas l¨ªneas el Eden Park ya haya registrado la mayor asistencia a un partido femenino de f¨²tbol de la historia de Nueva Zelanda. E incluso puede que Graham Hansen haya estrenado su cuenta goleadora en el reci¨¦n arrancado Mundial. Pero antes de hablar de f¨²tbol merece la pena hacerlo de todo lo que ha rodeado a la presente cita planetaria. No ha sido f¨¢cil llegar hasta aqu¨ª.
Lo saben las jugadoras de la selecci¨®n canadiense, obligadas a jugar en el par¨®n de febrero tras haber anunciado una huelga por los recortes econ¨®micos sufridos. Tambi¨¦n las de Francia, Nigeria o Sud¨¢frica en las que ha habido reclamos de mayor profesionalizaci¨®n y/o mejora de primas. Lo saben las de la Selecci¨®n espa?ola, que protagonizaron una petici¨®n en esa misma l¨ªnea el pasado septiembre que ha acabado con la mayor¨ªa de futbolistas fuera de la convocatoria y Mapi Le¨®n y Patri Guijarro, dos de las mejores del mundo, sin jugar la Copa del Mundo. Hoy brillan por su ausencia. ¡°Las mejoras no fueron suficientes¡±.
Como tampoco lo fueron para Ada Hegerberg en Francia 2019. Ni como lo es el desarrollo de una categor¨ªa cuyas atletas se ven obligadas a vivir en una constante revoluci¨®n. La de hacerse respetar. Y eso que este texto no alcanza para hablar de los presuntos casos de acoso sexual destapados en diferentes pa¨ªses: Estados Unidos, Portugal, Zambia, Colombia... Empieza un mes en el que disfrutar del talento de 736 futbolistas que est¨¢n ah¨ª a pesar de todo. Que nadie lo olvide. Y que ruede el bal¨®n.