Ancelotti, una mente al servicio del f¨²tbol

Ha alcanzado Ancelotti cotas tan altas como t¨¦cnico que hemos perdido la perspectiva de que tambi¨¦n fue un mito como jugador. Llev¨® la batuta del gran Milan de Sacchi que supuso una revoluci¨®n para el f¨²tbol. Su fichaje fue un empe?o de Arrigo y tuvo que pele¨¢rselo a Berlusconi. ¡°El doctor me dice que Ancelotti tiene un 20% de minusval¨ªa en su rodilla tras su ¨²ltima operaci¨®n¡±, defend¨ªa el presidente. ¡°Me preocupar¨ªa si tuviera una minusval¨ªa del 20% en la mente. Su rodilla no me importa¡±, le convenci¨® Arrigo. Sacchi quer¨ªa esa ¨²ltima pieza para completar su gran Milan, alguien inteligente para su media. La molde¨® a su gusto y juntos pasaron a la historia.

Transcurridos unos meses, en un partido ante el N¨¢poles, Maradona brome¨® con Arrigo: ¡°M¨ªster, ahora, contigo, Ancelotti tambi¨¦n corre r¨¢pido¡±. ¡°No corre r¨¢pido, piensa r¨¢pido¡±, le cort¨® el gran Arrigo. S¨ª, Ancelotti fue el gran cerebro de ese recordado Milan. Y esa mente pensante ha estado al servicio de los banquillos, con un resultado espectacular, desde que Carlo colg¨® las botas a principios de los 90. Pocos entienden este deporte como ¨¦l y son tan camale¨®nicos. En el Madrid lo ha demostrado varias veces con soluciones geniales: primero fue Di Mar¨ªa, al que encaj¨® en la media para ganar la D¨¦cima. Luego Valverde, bisagra en sus dos ¨²ltimas Champions. Nadie antes que ¨¦l vio a Bellingham tan cerca de la porter¨ªa... ?De verdad alguien duda de que har¨¢ funcionar a este Madrid?

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