Ancelotti sigue muy hambriento
Los que todav¨ªa no conocen la personalidad arrolladora de Ancelotti, pensar¨¢n que a sus 64 a?os y habiendo ganado todo lo ganable desde el banquillo (¨²nico t¨¦cnico que ha conquistado las cinco grandes ligas europeas y que ha levantado cuatro Champions) ya est¨¢ de vuelta de todo y que afronta su te¨®rico ¨²ltimo curso en el Bernab¨¦u sin m¨¢s af¨¢n que cumplir sin m¨¢s. Pero los que tenemos la suerte de saber c¨®mo piensa y c¨®mo vive esta profesi¨®n, asumimos que el genio de Reggiolo quiere escribir sus ¨²ltimas p¨¢ginas de blanco (o pen¨²ltimas) con m¨¢s t¨ªtulos de jerarqu¨ªa y grandeza a?adida a su gran hoja de servicios.
Superar en victorias a Zidane, Mourinho, Del Bosque o Beenhakker no es una cuesti¨®n menor. Refleja su capacidad para reinventarse tras dos etapas en las que ya es el equipo de su vida. El club ha sabido ratificar la confianza en este John Wayne de los banquillos, que torea con arte los conflictos del vestuario y que apaga con la eficiencia de los sabios de la tribu las turbulencias inevitables que van surgiendo cada temporada cuando toca remar r¨ªo arriba.
Lo cierto es que sin Courtois, sin Militao, sin Casemiro (en Old Trafford), sin Benzema (en Arabia), sin G¨¹ler, sin Vinicius y sin el Gal¨¢ctico para el que se reserv¨® el 9 (ni el ¨ªnclito Mbapp¨¦ ni Haaland est¨¢n ahora en la ecuaci¨®n), Ancelotti mantiene a su Madrid como l¨ªder plenipotenciario, sin fisuras y con la Champions asomando la patita. La 15 suena casi ut¨®pica con todos los condicionantes que les he relatado, pero todo el mundo sabe que esta camiseta y este escudo se mimetizan con esta competici¨®n ya conocida como ¡®Real Champions¡¯.