Ancelotti siempre da con la tecla
La sabidur¨ªa se tiene o no se tiene. Uno puede perseverar para ser m¨¢s productivo y m¨¢s comprometido con su causa profesional. Pero el talento para encontrar un pozo de agua potable cuando los dem¨¢s ven el desierto del Gobi lo tienen solo los elegidos. Y Ancelotti es uno de ellos. S¨®lo a ¨¦l se le ocurre asumir los ¡®no fichajes¡¯ de Kane y Mbapp¨¦, alterando por completo su tradicional 4-3-3 para incluir a Bellingham en una posici¨®n en la que el ingl¨¦s no hab¨ªa jugado y, a¨²n as¨ª, convertirlo en el Pichichi y la estrella de este rejuvenecido Madrid. S¨®lo a Carletto se le ocurre el a?o pasado reubicar a Camavinga como lateral, o hace dos a?os desafiar al fichaje estrella de 2019 (Hazard), releg¨¢ndole al banquillo para apostar a muerte por Vinichus, como ¨¦l llama al brasile?o.
El italiano es hombre de club. No vino al Madrid para llorar por fichajes imposibles ni poner excusas cuando no se consiguen los objetivos. Pidi¨® a Kane y el club le dijo ¡°vale¡±. Pero 24 horas despu¨¦s le comunicaron que se olvidara de la nueva estrella del Bayern. No se quej¨®, ni en p¨²blico ni en privado, y maquin¨® ese 4-3-1-2 que mantiene al Madrid como l¨ªder con solo dos jornadas disputadas. Los resultados y el f¨²tbol exhibido (con cinco goles es el m¨¢ximo realizador del Campeonato), le dan la raz¨®n. Florentino, que ya est¨¢ escarmentado por el precipitado e ineficaz despido de Ancelotti en 2015 (le supli¨® Rafa Ben¨ªtez... ?que s¨®lo dur¨® cinco meses!), supo mantenerle y respetarle el contrato pese al 4-0 del Etihad y el gatillazo en LaLiga. Carlo es una bendici¨®n para el Madrid y hay que disfrutarle mientras siga por aqu¨ª. Brasil puede y debe esperar.