Ancelotti recupera un librillo anterior
En el descontrol, un empate que al Real Madrid le sabe a poco, pero le mantiene al frente del campeonato. 25 puntos en 10 partidos es un promedio notable, de campe車n si lo sostiene. Algo que ha variado es la tendencia del equipo, que comenz車 la Liga con las l赤neas altas, presi車n fuerte en el campo contrario, recuperaci車n r芍pida del bal車n y mucha gente en los remates. Bellingham parec赤a que jugaba y remataba por tres, pero el Madrid trasladaba esa impresi車n dominante. Hasta la segunda parte del partido contra la Real Sociedad, donde se produjo un cambio sustancial, que ha cobrado cuerpo en las 迆ltimas semanas.
El Madrid comienza a jugar los encuentros afilados con una querencia que remite a la temporada 2021-22, cuando Ancelotti comenz車 a percibir el natural desgaste de Casemiro, Modric y Kroos. En t谷rminos generales, el equipo se comprimi車 cerca del 芍rea, olvid車 la posesi車n y la presi車n en campo contrario, salvo en los primeros minutos de cada parte, y busc車 el r谷dito en la estabilidad defensiva y la aceleraci車n en los contragolpes.
Con los resultados en la mano, le fue de maravilla. Gan車 la Liga y la Copa de Europa, donde el factor Courtois a?adi車 el toque decisivo al recorrido de 谷xitos. Federico Valverde se instal車 como titular, Camavinga funcion車 como agitador y el fichaje de Tchouameni se interpret車 como un mensaje clamoroso: el Madrid quer赤a rejuvenecerse y elevar el despliegue atl谷tico en el medio campo. Con la incorporaci車n de Bellingham, el mensaje se acentu車.
Los cuatro fueron titulares en el primer partido, en San Mam谷s, donde no hubo color. El Madrid se impuso en todos los 車rdenes, pero la superioridad se apreci車 especialmente en el control absoluto del juego. El Madrid jug車 una extraordinaria primera parte, sometiendo al Athletic en su campo, sin dejarle respirar. A falta de un delantero centro cl芍sico, Bellingham cumpli車 la doble funci車n de centrocampista y atacante con una facilidad pasmosa.
Aquello s車lo pod赤a interpretarse como una declaraci車n en toda regla, pero el mensaje ya no es el mismo. Por razones t芍cticas, por problemas en la fiabilidad de algunos jugadores -Tchouameni no termina de gobernar la posici車n cl芍sica del medio centro y Camavinga ha sido hasta el momento m芍s recurso que primera opci車n- o por razones de jerarqu赤a interna, el Madrid empieza a frecuentar otra v赤a: se defiende m芍s cerca de su portero y vuelve a confiar en sus velocistas, sobre todo despu谷s del regreso de Vinicius.
El cambio se registr車 durante el partido con la Real Sociedad, duelo trepidante presidido por la fenomenal actuaci車n del equipo guipuzcoano en el primer tiempo. Se adelant車 en el marcador y oblig車 a un esfuerzo descomunal del Madrid, recompensado con el gol del empate en el primer minuto del segundo tiempo y el de la victoria a la hora de partido. No se trataba de un encuentro cualquiera. La Real Sociedad hab赤a descubierto las debilidades defensivas del Madrid, pero no aprovech車 su momento.
Ancelotti recurri車 a una medida que le result車 m芍s que eficaz dos temporadas antes. Orden車 el repliegue, junt車 l赤neas alrededor del 芍rea madridista, cerr車 espacios y esper車. La Real Sociedad no logr車 desarticular ese sistema en todo el segundo tiempo. Su est谷ril dominio contrast車 con la comodidad del Madrid.
En Sevilla, el Madrid comenz車 con una gran velocidad y varias ocasiones de gol, pero prefiri車 el viento racheado, un ida y vuelta sin control en el juego. Le sobran futbolistas para esa propuesta -Valverde y Bellingham desde el medio campo, Vinicius y Rodrygo en la punta-, pero en t谷rminos generales abandon車 la idea con la que comenz車 la Liga y no termin車 de garantizar la eficacia defensiva. El Sevilla, que concedi車 muchas facilidades en el cap赤tulo defensivo, transit車 a toda mecha por el campo, sin apenas oposici車n hasta los 迆ltimos 25 metros. Disfrut車 de varias oportunidades y dej車 al Madrid pensando. En cualquier caso, no fue la propuesta que present車 con tanta autoridad en el arranque del campeonato.
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