Ancelotti, el gestor t芍ctico
Un derbi de dimensi車n descomunal volvi車 a reconocer el m谷rito inagotable de Ancelotti. Golpe a golpe, en un partido emotiv赤simo y bien jugado, que no defendido, el alma del Madrid convenci車 a propios y extra?os ante un Atl谷tico al que la pr車rroga le fractur車 por completo. Mientras los cambios ofrecieron la en谷sima oportunidad a Ancelotti para izar la bandera de la victoria, a Simeone no le dieron nada. La ca赤da f赤sica del Atleti coincidi車 con la constataci車n de que el Madrid tiene m芍s plantilla de la que se dice y cuenta con recursos tan diferentes como atractivos. Aunque el inicio de partido le vino de nalgas, con esa falsa presi車n en la que careci車 de la intensidad suficiente para hacer frente a la estupenda salida de bal車n rojiblanca, Ancelotti reaccion車 a todo contratiempo. Retras車 m芍s a Valverde, que de primeras se emparejaba con Hermoso, para escoltar a Tchouameni, que no termina de pesar nunca en los partidos. Adem芍s, sab赤a que el sistema de carrileros de Simeone hace aguas este curso y orden車 la continua movilidad de los tres hombres de ataque (Bellingham, Vinicius y Rodrygo) para adentrarse en ese espacio liberado a los lados de los centrales. A trav谷s de asociaciones cortas, el Madrid denunci車 los grav赤simos problemas del Atleti atr芍s, con Savic otra vez muy tocado.
Porque el Atl谷tico se empe?車 m芍s que nunca en desmentir la adjetivaci車n preconcebida de que es un equipo defensivo. Esa etiqueta, para su desgracia en t谷rminos absolutos, la dej車 atr芍s hace mucho tiempo. Todo lo bien que lo hizo en la construcci車n, con De Paul y Koke notables en la manija, Griezmann apareciendo entre l赤neas y Morata desahogando con sus apoyos y ca赤das, contrast車 con su desoladora falta de estructura. Ni el 1-5-4-1 de Simeone en un bloque bajo de la pr車rroga le sirvi車 para aislarse de su mal. Qued車 sometido tras hacer lo m芍s dif赤cil, olfatear la victoria con la cantada de Kepa, y fue atropellado por la actuaci車n de Ancelotti. Las entradas de Kroos, Camavinga y Brahim, m芍s la participaci車n trascendental de un Carvajal imparable este curso, dieron sentido al Madrid. Sus ataques no fueron simples arrebatos, sino que estuvieron bien pensados para castigar con la amplitud al Atl谷tico y ganarse su primera final de la temporada. A efectos contables y est谷ticos, fue un derbi espectacular, enorme, que deja en un muy buen lugar a ambos equipos y al f迆tbol espa?ol. Pero que, sobre todo, vuelve a encumbrar a Ancelotti como un gestor t芍ctico extraordinario. Ni la controvertida decisi車n de conceder la titularidad a Kepa le resta valor alguno. Ancelotti perdura por c車mo es y por lo que hace.
La mezcla posicional
El reparto de espacios que hicieron Bellingham, Rodrygo y Vinicius complic車 la tarea defensiva del Atleti. En el 3-3 hay una situaci車n de ventaja de tres para dos tras la p谷rdida rojiblanca y la cercan赤a de los tres jugadores del Madrid.
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