Ancelotti coloca las baldosas en su sitio
Termina un a?o para recordar del Real Madrid. S¨®lo dej¨® escapar la Copa del Rey, la competici¨®n que m¨¢s se le resiste. En todas las dem¨¢s es el club de referencia: Copa de Europa, Liga, Supercopa de Europa, Copa Intercontinental y sus derivadas posteriores. El equipo hizo honor a la historia en todas ellas en un periodo sembrado de dificultades. Abundaron las lesiones en el comienzo de 2024 y no decae el ritmo de infortunios. Militao empez¨® el a?o en pleno proceso de recuperaci¨®n de su rotura de ligamentos y lo termina con la misma lesi¨®n. Carvajal, que hab¨ªa completado una temporada excepcional, probablemente no jugar¨¢ hasta el pr¨®ximo curso futbol¨ªstico. Ante las dificultades, el Madrid ha manifestado una entereza sin l¨ªmites.
El ¨²ltimo partido del a?o, frente al Sevilla, define las caracter¨ªsticas del equipo y las de su entrenador. Sometido a cr¨ªticas m¨¢s que razonables, el Real Madrid ha llegado a la mediana de esta temporada en perfectas condiciones para repetir los ¨¦xitos de la precedente. Su capacidad para agarrarse a las curvas no tiene parang¨®n en el f¨²tbol, no importa los baches que encuentre, los d¨¦ficits que se le atribuyan y el v¨¦rtigo al que se enfrenta en momentos decisivos.
Hace dos semanas, el Madrid acudi¨® a B¨¦rgamo para enfrentarse al Atalanta, l¨ªder de la Serie A, en unas circunstancias muy delicadas. Figuraba en la ¨²ltima posici¨®n entre los eventuales clasificados para la siguiente ronda de la Liga de Campeones. Una derrota le colocaba en la desairada situaci¨®n de jugarse la vida en los dos ¨²ltimos partidos de la nueva liguilla o caer eliminado. Venci¨®, como acostumbra en esta clase de desaf¨ªos, y desde entonces se ha llevado el Mundialito de Clubes y olfatea el liderato en uno de los campeonatos m¨¢s sinuosos de los ¨²ltimos a?os.
El Madrid ha recorrido desde agosto un camino salpicado de reproches: d¨¦ficits defensivos y de juego, nostalgia de Kroos, batacazo contra el Bar?a en el Bernab¨¦u, cambios constantes en la alineaci¨®n, mala imagen en Anfield, lamentable contra el Milan, crisis de confianza de Mbapp¨¦ y escasas soluciones a las ausencias de Carvajal y Militao. A simple vista, es un listado temible de problemas, pero la foto fija en estos momentos es la de un equipo que avanza, cada vez m¨¢s saludable.
Contra el Sevilla se evidenci¨® un modelo de comportamiento bastante habitual en la ¨¦poca Ancelotti. Salvo en la temporada anterior, en la que el Madrid apret¨® los dientes desde el principio porque las lesiones le apuraban y Mbapp¨¦ no cubri¨® la baja de Benzema, el Madrid tiende a ajustar sus piezas poco a poco, a veces entre fuertes cr¨ªticas. Todo indica que Ancelotti comienza a redondear el equipo, a la espera de los meses que decidir¨¢n los grandes t¨ªtulos.
Lo que sabemos hoy del Madrid tiene una relaci¨®n lejana con su primera edici¨®n en la temporada. Valverde, un interior sensacional que adem¨¢s tapa adecuadamente agujeros en otras zonas del campo, se ha instalada en el eje de la l¨ªnea media. Bellingham ha abandonado la posici¨®n en la derecha que ocup¨® tras la llegada de Mbapp¨¦. Ha regresado como centrocampista total, dotado de un instinto extraordinario para alcanzar posiciones de remate. Es probable tambi¨¦n que la condici¨®n de Camavinga como lateral izquierdo supere lo circunstancial.
Camavinga anul¨® a Lukebakio, jugador decisivo en el Sevilla. No le dej¨® respirar. El jugador belga acept¨® su derrota y pas¨® por el partido como un alma en pena. En una l¨ªnea defensiva bajo sospecha durante la mayor parte de la temporada, Ancelotti ha instalado a Tchouameni como central y asoma la idea de recuperar a Camavinga como lateral izquierdo, por mucho que al franc¨¦s no le entusiasme la decisi¨®n. Paso a paso, Ancelotti construye la alineaci¨®n que apunta a los grandes partidos del pr¨®ximo a?o.
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