Alcaraz y Zverev invierten el paso
Si miramos el resultado de Carlos Alcaraz en el Open de Australia desde un prisma meramente estad¨ªstico, hay una cosa buena: ha superado su mejor actuaci¨®n en Melbourne, donde no hab¨ªa pasado de tercera ronda. Pero tambi¨¦n una cosa mala: en sus ¨²ltimos cuatro torneos de Grand Slam siempre hab¨ªa llegado a semifinales, en dos casos culminadas con sendos t¨ªtulos. Alcaraz ha bajado un pelda?o, porque su sitio est¨¢ entre los cuatro mejores, tanto por lo que indican esos antecedentes, como por lo que ense?a la clasificaci¨®n mundial. De los cuatro primeros de la ATP, solo Carlitos faltar¨¢ a la pen¨²ltima ronda.
Su lugar lo ocupar¨¢ el n¨²mero seis, que tampoco es un mindundi. Alexander Zverev tiene el balance a favor frente a Alcaraz, 5-3, y es el tenista del circuito que m¨¢s veces le ha ganado, entre ellos sus dos ¨²ltimos enfrentamientos. As¨ª que su victoria entraba dentro de las previsiones, aunque tambi¨¦n puede verse como un cruce de sus caminos. Han invertido el paso. El alem¨¢n es uno de esos jugadores que fueron se?alados como posibles sucesores del Big Three, como aspirantes al n¨²mero uno y a cualquier Grand Slam. Su progresi¨®n se fren¨® por una lesi¨®n, aquel tobillo quebrado ante Rafa Nadal en Roland Garros, pero era cuesti¨®n de tiempo que volviera a encarrilarse.
Ahora el enigma por resolver es si Alcaraz ha tomado la direcci¨®n contraria a Zverev, o si su eliminaci¨®n ha sido un tropiezo puntual. Hay que pensar, por l¨®gica, en el segundo supuesto. El espa?ol tiene solo 20 a?os. Y varias cosas que pulir. Por ejemplo, su servicio. Y tambi¨¦n su fuerza mental. A Carlitos le hemos visto superado por la presi¨®n ante Novak Djokovic en Par¨ªs, y con lagunas en el ¨²ltimo US Open y en el presente Australia. El murciano sostiene que tiene detectados esos problemas. Y que los va a trabajar. Hay que darle tregua. Para retomar el camino.