Alcaraz se curte con sufrimiento
Carlos Alcaraz se ha plantado en la ¨²ltima semana de Wimbledon para jugar por segundo a?o consecutivo los octavos de final. Un dato que no es menor si apuntamos que s¨®lo seis tenistas espa?oles han conseguido jugar m¨¢s veces esa ronda. Y que tiene 20 a?os. Su grado de madurez y su calidad de juego son tan sublimes que en ocasiones nos olvidamos de su edad. Alcaraz tuvo que superar un trabado partido ante Nicol¨¢s Jarry, un rival muy inc¨®modo desde sus 198 cent¨ªmetros de altura y que plant¨® cara al n¨²mero uno del mundo. El espa?ol supo gestionar t¨¢cticamente el choque, que se le complic¨® en diferentes momentos, pero siempre se las ingeni¨® para salir del barrizal. Carlitos aprende a sufrir, esa es una de las lecturas que se extraen de su pulso con el chileno, que se alarg¨® a cerca de cuatro horas. Y tambi¨¦n su capacidad para estar metido en la pelea. ¡°La clave es creer y estar concentrado todo el rato¡±, explic¨® Alcaraz tras su victoria. Lo tiene grabado a fuego.
El camino al t¨ªtulo en cualquier Grand Slam puede estar sembrado de zarzas, da igual el ranking que tengas o c¨®mo te llames. Si recordamos su ¨¦xito en el US Open 2022, antes de llegar a la final tuvo que solventar tres encuentros a cinco sets ante Marin Cilic, Jannik Sinner y Frances Tiafoe. El problema no es enredarse en esos resultados, o perder un set como este s¨¢bado, o encajar un inoportuno break en la cuarta manga¡ El problema es no saber salir del lodazal, como le ocurri¨® en la misma jornada a Alejandro Davidovich en un duelo que ten¨ªa ganado frente a Holger Rune con 8-5 en el supertiebreak y que tir¨® por la borda. El crecimiento de Alcaraz est¨¢ precisamente en su aptitud para sobrevivir a los momentos cr¨ªticos. As¨ª es como se curte un campe¨®n. Y esa es la principal diferencia entre un buen jugador de tenis y un fuera de serie.