Alcaraz pierde el control
Carlos Alcaraz ha perdido dos de sus tres ¨²ltimos partidos. O m¨¢s bien habr¨ªa que decir tres de los cuatro ¨²ltimos. La ampliaci¨®n del dato hasta la final de los Juegos Ol¨ªmpicos no es balad¨ª, porque justo desde aquel 4 de agosto, cuando se le escap¨® el oro en Par¨ªs ante Novak Djokovic y rompi¨® en l¨¢grimas, Alcaraz ha entrado en un extra?o bucle de mal juego y p¨¦simos resultados, con alguna p¨¦rdida a?adida de la compostura como le ocurri¨® en Cincinnati cuando rompi¨® la raqueta a golpes en su derrota ante Gael Monfils. La ¨²nica victoria ha sido frente a Li Tu en su debut en el US Open, un tenista procedente de la previa que ocupa el n¨²mero 186 mundial, ante el que lleg¨® a ceder el segundo parcial. Luego vino el siguiente rival en segunda ronda, Botic van de Zandschulp, el n¨²mero 74, ante el que choc¨® con impotencia sin ni siquiera ganar un set. En el deporte, siempre se puede perder, pero hay formas que revelan un problema mayor. Esta es una de ellas.
Alcaraz lo sabe. Y no tiene trabas para verbalizarlo con crudeza: ¡°He dado pasos hacia atr¨¢s. Mentalmente no estoy bien. Entre los problemas que tengo es que no s¨¦ controlarme, no s¨¦ c¨®mo gestionarlo¡¡±. Ese es el trabajo ahora pendiente para Carlitos y su equipo, que lidera Juan Carlos Ferrero, encontrar las razones por las que un fen¨®meno que ha ganado este a?o dos t¨ªtulos de Grand Slam, en Roland Garros y en Wimbledon, ha ca¨ªdo a un nivel tan preocupante de estabilidad emocional. Si la clave est¨¢ en Par¨ªs 2024, alguien deber¨ªa decirle que perder ante Djokovic y colgarse una plata no es ning¨²n deshonor, aunque sea comprensible que un campe¨®n quiera ganar, y la plata es el metal del primer perdedor. Y si la clave no est¨¢ en Par¨ªs, hay que reconducir la direcci¨®n. Tener 21 a?os no es f¨¢cil, ni siquiera para un campe¨®n. Pero Alcaraz ya conoce el camino. Solo tiene que reencontrarlo.