Al Madrid no se le explica
Que suceda una vez puede responder a la casualidad, pero dos veces en los ¨²ltimos tres a?os confirma que hay algo m¨¢s. El Madrid volvi¨® a dejar en la lona al Manchester City y no intenten entenderlo. Fue otra vez peor y debi¨® perder, pero su leyenda y el punto esot¨¦rico de su trayectoria le hacen seguir vivo en su competici¨®n fetiche. Por algo es el rey. El cerrojazo como plan nunca ha de ser un plan, pero solo el Madrid sabe salir indemne de cualquier situaci¨®n. Pese a que empez¨® bien, con m¨¢s iniciativa territorial que anta?o, qued¨® despu¨¦s embotellado por el que futbol¨ªsticamente es el mejor equipo. Pero el f¨²tbol trata de ganar y las gestas siempre visten con el escudo del Madrid.
Los elogios que Guardiola le dedica tampoco son casualidad. El p¨¢nico a sus transiciones hizo amanecer al City con un exceso de prudencia, que pag¨® caro con el gol de Rodrygo en una jugada en la que Walker estuvo horroroso. Ah¨ª, pr¨¢cticamente, acab¨® el Madrid. Se revolvi¨® el City con la pelota, Rodri tom¨® el bast¨®n de mando y las superioridades por dentro y por fuera arrinconaron a los de Ancelotti casi en su propia ¨¢rea con Valverde incrustado como lateral. Entonces empez¨® el ejercicio de resistencia, sometido totalmente por la posesi¨®n de lado a lado del City. Akankji aparec¨ªa por sorpresa, De Bruyne se met¨ªa entre l¨ªneas, Foden avisaba en la zona frontal y la irrupci¨®n de Doku proporcionaba el punto de desequilibrio final. El problema del Madrid no es que le tocara defender; es que durante toda la segunda parte fue incapaz de retener el bal¨®n y amenazar al espacio. Por m¨¢s que haya salvado la eliminatoria, eso quedar¨¢ en el debe de un equipo que tiene jugadores para hacerlo. Las entradas de Modric, Brahim y Lucas, con la jerarqu¨ªa de Lunin, R¨¹diger y Nacho, le dieron otro aire por una simple cuesti¨®n de personalidad. Sigui¨® sufriendo, pero al menos sali¨® de vez en cuando.
El City le llev¨® al l¨ªmite y el Madrid aguant¨® como nadie. Ese es su secreto. En las malas y en las buenas sigue de pie. Hay formas de ganar y formas de perder. El Madrid y City, cada uno a su manera, honraron a este maravilloso deporte.
Fuera y dentro
Doku recibe la apertura y encara a Valverde, mientras que De Bruyne se adentra en el ¨¢rea sin que Camavinga referencie su llegada. Era l¨®gico que el City empatara viendo su volumen ofensivo.