A prop¨®sito de Rafa Mir
Hace m¨¢s de 1500 d¨ªas que Peter (Lim) no est¨¢ por Mestalla. Este s¨¢bado, al menos, habr¨¢ un Peter, Federico. El extremo, el ¨²nico refuerzo que le ha llegado a Baraja, se presenta en sociedad. Llega a Valencia en modo Erasmus, por edad y por contrato (cesi¨®n con opci¨®n de compra no obligatoria), y lo hace a un vestuario en el que lo tiene f¨¢cil para adaptarse y hacer pandilla. ?l tiene que saber de antemano que en el minuto 19 (o quiz¨¢s este s¨¢bado desde mucho antes) escuchar¨¢ corear a todo el estadio su nombre, aunque el c¨¢ntico no ir¨¢ por ¨¦l y menos lo del ¡°vete ya¡±, que el pobre acaba de llegar. Porque Peter (Federico) estar¨¢ en Mestalla en cuerpo, aunque Peter (Lim) lo estar¨¢ en pensamiento.
Otro mercado de fichajes, otro pozal de agua fr¨ªa a la moral de la tropa valencianista. No por dejar de sorprender, deja de desquiciar, quiz¨¢s algo m¨¢s esta vez porque Baraja se merec¨ªa por lo que significa y porque se lo ha ganado con su trabajo un respeto y una tranquilidad que le han arrebatado. El caso Rafa Mir solo ha hecho que enfatizar el hast¨ªo de gesti¨®n. Fuera antes el huevo o la gallina, ese cruce de versiones que se cuentan desde Valencia y Sevilla al respecto del no fichaje del delantero, el fondo del asunto es que Baraja tiene un capit¨¢n menos (Paulista) y el que era su refuerzo deseado seguir¨¢ sentado en el banquillo del Pizju¨¢n para ¡®alegr¨ªa¡¯ de Quique. De todo lo dicho por V¨ªctor Orta, qu¨¦dense con una frase: ¡°El Valencia cierra el mercado a las siete de la tarde¡±. Las dos de la madrugada en Singapur. As¨ª funciona este hist¨®rico e hist¨¦rico club.
Lim es el ¨²nico que gana en toda esta historia. A fin de cuentas su reputaci¨®n por Valencia le trae al pairo y entre lo que ingres¨® por Koba, que le cay¨® como man¨¢ del cielo, y lo que deja de pagarle a Paulista, son unos 5 millones menos los que tendr¨¢ que poner si hay p¨¦rdidas. Esa es su ¨²nica preocupaci¨®n. Ya lo dijo Baraja: ¡°Lo econ¨®mico se ha priorizado a lo deportivo¡±. Hace tiempo que Lim dej¨® de tener voluntad por competir, raz¨®n de ser de un equipo de f¨²tbol, y solo mira la cuenta de resultados. Y, alguna vez, de vez en cuando y de reojo, a cu¨¢nto est¨¢ su empresa ubicada en Espa?a de la ¡®quiebra¡¯, ll¨¢mese descenso. Hoy a 16 puntos, ¡®pues para qu¨¦ gastarnos m¨¢s¡¯, pensar¨¢ tumbado en su sof¨¢ a 12.000 kil¨®metros. A ¨¦l, en verdad, como en general sucede en Asia, de Europa solo le interesa la Champions. Pero la ¨²ltima vez que el club la disput¨®, el coste de plantilla se le dispar¨® por encima de los 150 millones. ¡®As¨ª que quita, quita, que en mitad de tabla estoy muy bien¡¯. Por ello, al valencianista solo le queda que La Quinta del Pipo le lleve la contraria al due?o y que llegue pronto el d¨ªa en el que ¨¦ste se decida a vender.