40 a?os de un Madrid de toda la vida
Con las uvas en el gaznate la directiva llam¨® al despacho al entrenador. El equipo estaba lejos del liderato y acababa de perder por segunda ocasi¨®n en la temporada contra el Bar?a. Las estrellas rajaban como nunca: ¡°Desmoraliza a un muerto. No tiene equipo titular¡±. En la Navidad de hace exactamente 40 a?os nadie apostaba un duro por que el Real Madrid acabar¨ªa levantando un t¨ªtulo en 1985. El presidente era Luis de Carlos y en el banquillo supuestamente mandaba una leyenda, Amancio Amaro. La cr¨®nica del 2 de enero de Jos¨¦ Dami¨¢n Gonz¨¢lez en ¡®El Pa¨ªs¡¯ parece un cap¨ªtulo de ¡®Friends¡¯: ¡°Stielike suele dormir solo. El alem¨¢n es uno de los pocos que sabe que va a jugar. Nadie quiere compartir habitaci¨®n con Butrague?o porque la estad¨ªstica dice que su compa?ero no juega el domingo¡±.
Es conmovedor comprobar c¨®mo el Real Madrid se parece tanto a s¨ª mismo desde hace tanto tiempo. Fichajes examinados con lupa por un esp¨ªritu cr¨ªtico implacable, entrenadores en el div¨¢n porque no dan con la tecla y noches ¨¦picas mezcladas con derrotas desesperantes. Aquel equipo de hace 40 a?os acab¨® sexto en Liga y firm¨® dos remontadas de infarto frente al Anderlecht (6-1) y el Inter de Milan (3-0) ya con Molowny en el banquillo. En la ida en Mil¨¢n se produjo una noche que dar¨ªa para un documental. Tras perder 2-0 en San Siro, el hispano-belga Lozano, un 10 exquisito que fracas¨® de manera irremediable, llam¨® a unas ¡°se?oritas¡± al hotel. Al rato Juanito abri¨® la puerta para ver qu¨¦ pasaba. A Valdano y Butrague?o les dieron las 4 de la madrugada en una tertulia con Menotti. Seg¨²n las cr¨®nicas, cuando llegaron al hotel, se sumaron a la fiesta. El entrenador acab¨® llamando a la puerta: ¡°Qu¨¦ bonito¡±, solt¨® el gallego. ¡°Solo estamos tomando una copa¡±, dicen que le respondi¨® Valdano.
El impotente Amancio se chiv¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa y perdi¨® la batalla como tantos entrenadores enfrentados al vestuario. T¨¦cnicos que pasan, veteranos y noveles transformados en superh¨¦roes en el Bernab¨¦u y t¨ªtulos europeos en las vitrinas. El Real Madrid de toda la vida.