Pacheta deber¨ªa tomarse un caf¨¦ con el Cholo Simeone
?Qu¨¦ prefiere la afici¨®n del Pucela a estas alturas del campeonato? ?Jugar bien siendo muy superiores y empatar o perder? ?O jugar feo y ganar? Las decisiones de Pacheta condenan al Real Valladolid, tanto en lo bueno como en lo malo. Una cosa es ser un entrenador valiente, con un estilo de f¨²tbol ofensivo y otra ser un entrenador suicida. Lo que has ganado durante los 90 minutos, no se te puede escapar en el a?adido, y al Pucela, se le est¨¢n escapando muchos puntos en los tramos finales de los partidos. Hasta un purista del juego bonito y ofensivo como Pep Guardiola, tuvo que recurrir a ese "otro" f¨²tbol para pasar la eliminatoria de cuartos de final de Champions frente al Atl¨¦tico de Madrid del Cholo Simeone. En estos momentos de la temporada, lo que cuentan son los puntos y no jugar bien o mal. Hay que ser m¨¢s pr¨¢ctico y amarrar los resultados para intentar ascender de forma directa a Primera. La alarmante incapacidad del Real Valladolid para gestionar un resultado positivo puede ser la diferencia entre subir directamente o tener que jugar el playoff, teniendo en el equipo unos laterales espectaculares, unos centrocampistas con una calidad incre¨ªble y la delantera m¨¢s goleadora de la Liga Smartbank.
Pacheta no es el prototipo de entrenador pragm¨¢tico que contratan los equipos de Segunda Divisi¨®n para intentar ascender a la categor¨ªa de oro del f¨²tbol profesional. Lo habitual es que los equipos de f¨²tbol de esta categor¨ªa fichen a un tipo de t¨¦cnico especializado en amarrar los resultados, ya sea un empate en campo ajeno o una victoria por 1-0. La base de su sistema es el cerrojo defensivo, un cierto sopor t¨¢ctico que ayuda a enredar los partidos y el buen fondo f¨ªsico, adem¨¢s de la direccionalidad del pelotazo en la pr¨¢ctica del contragolpe. El f¨²tbol de estos preparadores es un deporte poco evolucionado y t¨¦cnicamente feo, aunque efectivo en un mundo donde hay mucha exigencia y los resultados determinan el humor bipolar de los socios. Reina entonces el dicho de que el mejor ataque es una buena defensa, de modo que, si no se encajan goles, no se pierde.
El entrenador burgal¨¦s est¨¢ utilizando un sistema de juego en estos momentos que penaliza al goleador del equipo , Shon Weismann, que se encuentra muy solo arriba. Lo mismo le suced¨ªa con el 5-3-2, por el que apost¨® Pacheta al comienzo de la temporada, con tres defensas centrales y dos carrileros largos. Se demostr¨® que no funcionaba y los propios futbolistas le sugirieron un cambio de dibujo. El sistema que m¨¢s y mejores resultados le ha dado al equipo esta temporada, ha sido el 4-4-2, tanto en juego como en resultados. Se habla poco del f¨²tbol defensivo en el Real Valladolid, pero la realidad es que los equipos rivales le hacen da?o con muy poco. Supongo que los conceptos t¨¢cticos se van transformando y la velocidad del toque desborda la moda del juego conservador. La inteligencia estrat¨¦gica de esta nueva hornada de t¨¦cnicos como Pacheta, aspira a desmantelar el efectismo controlado de entrenadores con un libro m¨¢s antiguo, a aparcar el dudoso sex-appeal de los partidarios del aburrimiento eficaz. Con el de Salas de los Infantes, el talento, la calidad y la innovaci¨®n prima incluso sobre el resultado y eso es peligroso, porque en el f¨²tbol solo recuerdan a los que ganan y no el c¨®mo lo hicieron.