La importancia de la caza del Arru¨ª
Tras rechazar la Junta Rectora de Sierra Espu?a que el arru¨ª pueda seguir caz¨¢ndose en este parque natural, la Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza (RFEC) y la Federaci¨®n de Caza de la Regi¨®n de Murcia han pedido al Gobierno auton¨®mico que proteja a la especie en esta ¨¢rea.
Tras rechazar la Junta Rectora de Sierra Espu?a que el arru¨ª pueda seguir caz¨¢ndose en este parque natural, la Real Federaci¨®n Espa?ola de Caza (RFEC) y la Federaci¨®n de Caza de la Regi¨®n de Murcia han pedido al Gobierno auton¨®mico que proteja a la especie en esta ¨¢rea.
Tras confirmar en 2016 el Tribunal Supremo que el arru¨ª era una especie ex¨®tica invasora, se anul¨® la Reserva Nacional de Caza y se descart¨® la pr¨¢ctica cineg¨¦tica como herramienta de gesti¨®n ?Craso error!
Recordemos que el arru¨ª se introdujo en 1970, en el Parque Natural de Sierra Espu?a en Murcia, con fines cineg¨¦ticos, solo la asociaci¨®n de propietarios ha apoyado a las federaciones en su pretensi¨®n de que se siguiera realizando un control cineg¨¦tico de la especie en el que participen cazadores, lo que rechaza la Junta Gestora del Parque.
Desde entonces el personal del parque es el encargado exclusivamente de abatir a estos ungulados, que suman 719 ejemplares en el espacio protegido, seg¨²n el ¨²ltimo censo, cuando la normativa solo permite un m¨¢ximo de 300. Soy de letras, pero en este caso, las cuentas son muy claras: resultado nefasto.
Como bien apuntan las federaciones de caza, al no diferenciar entre sexos y no atender a un plan de ordenaci¨®n cineg¨¦tica conciso y concreto, cuesta dinero a todos los espa?oles en vez de generar empleo y riqueza en los pueblos del entorno.
Las federaciones lamentan el desconocimiento total y la falta de argumentos ¡°convincentes¡± en contra de la caza del arru¨ª en Sierra Espu?a al utilizar t¨¦rminos como ¡°ecoturismo¡± o ¡°turismo sostenible¡± para oponerse a la compatibilidad real existente entre la caza y el resto de actividades, tal y como expuso la Federaci¨®n de Caza de la Regi¨®n de Murcia en la ¨²ltima reuni¨®n mantenida con la Junta Gestora. No hay mayor ciego que el que no quiere ver¡
Hasta ahora no hab¨ªa hablado acerca de esta especie cineg¨¦tica: El arru¨ª, ¡°Ammotragus¡± que significa ¡°cabra de las arenas¡±, en algunas zonas es llamado oled o mufl¨®n del atlas. Las hembras son denominadas como oled hembra o hembra de oled y las cr¨ªas reciben el nombre de chivos. Su aspecto general es el de una cabra robusta, de faz alargada y extremidades relativamente cortas y macizas, destacando as¨ª mismo una cola relativamente larga.
Es un animal al¨®ctono originario de la Cordillera del Atlas situada al norte de ?frica en lo regi¨®n septentrional del Magreb.
Predomina en un tono p¨¢lido leonado. La caracter¨ªstica m¨¢s notable del arru¨ª es su larga melena que se extiende desde la garganta hasta el pecho, a partir del cual se bifurca y contin¨²a por las patas delanteras.
No posee barba de chivo y, al igual que las ovejas, poseen barba en las mejillas y una crin en el dorso.
Los cuernos, con una sola inflexi¨®n, forman una circunferencia hacia arriba y atr¨¢s, y en machos maduros la parte distal va convergiendo por encima de la nuca.
Se trata de un herb¨ªvoro de car¨¢cter generalista. Su dieta se compone de todo tipo de herb¨¢ceas, suculentas, pasto y matorrales, dependiendo de la disponibilidad estacional. Son tanto ramoneadores como pastadores y pueden pasar largas temporadas sin beber.
Es una especie gregaria, caracterizada por la segregaci¨®n de sexos fuera de la ¨¦poca de celo. Es una especie promiscua en la que el rango social del macho determina el acceso a las hembras.
En octubre y noviembre se produce el celo del mufl¨®n del Atlas, pero cabe destacar que en algunos casos cuando existen unas condiciones determinadas se puede producir un segundo celo en las hembras que tiene su comienzo a la llegada del est¨ªo.
La pre?ez dura unos seis meses, lo m¨¢s com¨²n son los partos de una cr¨ªa, aunque en un tercio de estos puede ser de dos, pero en raras ocasiones se da la circunstancia de partos de tres cr¨ªas.
No es territorial. Su presencia cerca de zonas agr¨ªcolas representa, adem¨¢s, una seria amenaza para los cultivos. Por supuesto, el arru¨ª se expande, es l¨®gico, y cualquier especie de herb¨ªvoro sin la incidencia de depredadores lo hace (s¨®lo las cr¨ªas de arru¨ª y otros herb¨ªvoros son atacados por las ¨¢guilas y por los zorros, ya que en su h¨¢bitat no hay lobos). Por eso se debe controlar el n¨²mero de animales por sexos, pero esto es gesti¨®n y se lleva a cabo en Espa?a y en el resto de pa¨ªses civilizados desde hace mucho tiempo, ?por qu¨¦ no se hace con el arru¨ª?
Aunque en nuestro pa¨ªs son pocos los adeptos a su caza por no tener un fuerte arraigo con la tradici¨®n cineg¨¦tica, su caza se realiza a rececho, aunque en algunas fincas se permit¨ªa tirarlo en monter¨ªa.
No he tenido la oportunidad de rececharlo, pero espero que, si Dios quiere y los Reyes Magos colman de discernimiento, conocimiento y cordura a los se?ores que nos gobiernan (que buena falta nos hace), estas Navidades, a buen seguro que me echar¨¦ a la sierra tras las huella de un precioso arru¨ª.
?Feliz puente!