Show must go on
Cierto tipo de aficionado siempre se ha quejado de que el f¨²tbol vive alejado de la sociedad. Los cochazos, la burbuja. Si ahora los holandeses deciden suspender la Eredivisie se rompe las manos a aplaudir porque por fin alguien piensa en la gente y al que hace lo contrario le afea la afici¨®n al dinero. Otros le pedimos menos a este invento. Sucede estos d¨ªas. En tiempos de coronavirus veo al f¨²tbol como el meme del perro que sonr¨ªe y exclama que todo va bien mientras arde en mitad de su casa. Tiran el calendario sobre la mesa, fijan fechas l¨ªmite, elaboran protocolos de sanidad alternativos¡ Pero qu¨¦ van a hacer. El f¨²tbol como nosotros. Unidos en esa miseria cotidiana de tirar para adelante por pura obligaci¨®n.
Desde que arranc¨® el confinamiento esta es la tercera columna que escribo por aqu¨ª implorando, de una manera u otra, que vuelva a rodar al bal¨®n. Como comprender¨¢n a estas alturas no estoy para echarle en cara a Tebas y Rubiales que lo intenten. Creo que ninguno de los que orbitamos alrededor de este deporte lo est¨¢. Pago el abono, contrato la fibra y participo de cualquier pol¨¦mica a cabezazos si hace falta. Como yo la mayor¨ªa. Aunque no lo admitamos nos gusta que nos digan mentiras bonitas al o¨ªdo. Nos esforzamos en perpetuar el invento con una disciplina admirable. No deja de ser hip¨®crita escandalizarse justo ahora por lo contrario.
El asunto no es volver sino hacerlo cuando sea seguro. El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha recomendado terminar las competiciones aunque sea a costa de jugar sin p¨²blico en los estadios. El perro que sonr¨ªe a la c¨¢mara mientras se le queman las cortinas. Las federaciones nacionales, tambi¨¦n la nuestra, replican el mismo discurso pero todos saben que son castillos en el aire. Resulta dif¨ªcil imaginar un regreso del deporte en un escenario tan macabro e incierto. ?C¨®mo hacerlo cuando ni siquiera el gobierno ha conseguido dibujar un retrato robot fidedigno de la pandemia? Ser¨ªa una irresponsabilidad cuando los tests masivos son poco menos que unicornios y los interrogantes el pan nuestro de cada d¨ªa. Un fallo en la tirada ?Pero intentarlo no es parte de su trabajo? No os voy a enga?ar, descorchar¨¦ una botella si lo consiguen.