El alcalde valent¨®n
Abel Caballero tom¨® la decisi¨®n oportuna aplazando el partido entre Celta y Real Madrid. El riesgo era evidente y primaba la seguridad de las personas, pero eso no quiere decir que actuase correctamente. La comunicaci¨®n no fue la m¨¢s acertada y nada le hubiera costado al Ayuntamiento informar a los afectados por la coyuntura antes de hacer p¨²blica una decisi¨®n que iba a tener tanta resonancia. A no ser que el alcalde buscara el protagonismo que ha conseguido. Una cosa es la transparencia informativa y otra la verborrea a la que hemos asistido estos d¨ªas. De limitarse a justificar la suspensi¨®n bas¨¢ndose en el informe de los t¨¦cnicos, el alcalde pas¨® a hacer juicios de valor innecesarios sobre la idiosincrasia del Madrid.
Para colmo de lenguaraz, el pol¨ªtico recomend¨® al Madrid que no se queje del calendario porque ¡°nosotros estamos en tres competiciones y el Madrid solo en dos¡±. O sea, tambi¨¦n es un forofo. Dice tener una buena relaci¨®n con la directiva blanca, pero no levant¨® un tel¨¦fono para explicar lo que suced¨ªa. Toda la raz¨®n que le asisti¨® en el fondo la est¨¢ perdiendo en las formas, intentando sacar r¨¦dito electoral a una decisi¨®n basada en el sentido com¨²n. Lo de siempre cuando uno quiere ser Superman y se queda en Superl¨®pez.