Conjeturas discordantes
Las oraciones condicionales del periodismo deportivo dan muchos problemas.
La concordancia y la correlaci¨®n son la l¨®gica del idioma.
Cuando el sujeto se usa en plural, el verbo se debe escribir en consecuencia. No podemos decir ¡°los jugadores lleg¨®¡±. Y si el sustantivo es singular, el adjetivo que lo califica tambi¨¦n se emplear¨¢ en singular. A nadie se le ocurre decir ¡°la camiseta azules¡±.
Los verbos deben correlacionarse entre s¨ª igualmente. Sabemos que ser¨ªa correcta una oraci¨®n como ¡°le llam¨¦ para que viniese¡±; pero no ¡°le llam¨¦ para que vendr¨¢¡±. Entenderse, se entiende; pero si escuchamos a alguien hablar as¨ª pensaremos que o bien es extranjero o bien es muy burro.
Los principales problemas de correlaci¨®n verbal se suelen producir en las oraciones condicionales. (P¨¢ginas 3.569-3.572 de la Gram¨¢tica de la Academia).
Uno puede decirle a una amiga: ¡°Si me invitaras a cenar, ir¨ªa encantado¡±. Pero tambi¨¦n ¡°si me invitas a cenar, ir¨¦ encantado¡±. Y a¨²n m¨¢s: ¡°Si me invitas a cenar, voy encantado¡±. En los tres casos cenaremos gratis, y encantados, pero en cada uno de ellos estamos transmitiendo mensajes diferentes.
Con la primera opci¨®n (¡°si me invitaras, ir¨ªa¡±), vemos lejana la posibilidad de la invitaci¨®n. En la segunda, en cambio (¡°si me invitas, ir¨¦¡±), se aprecia m¨¢s veros¨ªmil; y todav¨ªa se toma como m¨¢s cierta en la tercera posibilidad (¡°si me invitas, voy¡±). Ah¨ª tenemos una de las riquezas de nuestro idioma, capaz de transmitir la visi¨®n psicol¨®gica que el hablante tiene de una hip¨®tesis.
Sin embargo, en el lenguaje deportivo se mezclan a menudo esas posibilidades, con lo cual se arruina la gram¨¢tica y se pierde la eficacia de la lengua; y la confusi¨®n del que escribe deriva en la confusi¨®n del que lee.
As¨ª, estos d¨ªas venimos escuchando o leyendo: ¡°Si el Rayo perdiera, descender¨¢¡± (en vez de ¡°descender¨ªa¡±); ¡°si el Sporting empatase, necesitar¨¢ que pierdan el Getafe y el Rayo¡± (en lugar de ¡°necesitar¨ªa que perdiesen¡±); ¡°el Chelsea vender¨ªa a Costa si ficha a Higua¨ªn¡± (¡°si fichase¡±).
El periodista puede elegir entre la correlaci¨®n que sugiere la posibilidad improbable y la que apunta a una posibilidad probable. Yo elegir¨ªa siempre en esos casos la posibilidad improbable (¡°si perdiera, descender¨ªa¡±, ¡°si ganase, se mantendr¨ªa¡±), porque eso ni ofende ni da falsas esperanzas, y adem¨¢s me parece m¨¢s elegante.
Por tanto, si los periodistas cuidaran todas estas concordancias, mejorar¨ªan mucho sus textos. (V¨¦ase que aqu¨ª tambi¨¦n acudo a la posibilidad improbable).