Camacho sube mientras Kroos baja
Ignacio Camacho y Toni Kroos, ambos nacidos en 1990, han rivalizado desde chavales en esa zona del campo donde los equipos tienen el cerebro y el coraz¨®n y cada entrenador la rellena seg¨²n gustos e intenciones. Se conocen bien de los Espa?a-Alemania de las distintas categor¨ªas, incluida la Absoluta. Camacho debut¨® en 2014 con La Roja ante los germanos, y por entonces ya le extra?aba la nueva posici¨®n, m¨¢s retrasada y fija, que le hab¨ªa buscado Ancelotti a Kroos tras ficharlo del Bayern M¨²nich.
Desde aquella lluviosa noche internacional de Vigo, Camacho ha pasado un calvario de lesiones complicadas capaz de truncar el crecimiento de un buen futbolista de cabeza fr¨¢gil. No es su caso, como record¨® a todos reapareciendo con sobresaliente en un choque de pierna dura contra el Atl¨¦tico, club donde debut¨® con 17 a?os. Desde entonces, su entusiasmo gu¨ªa al M¨¢laga. Verle en un equipo superior, por ejemplo regresando al Manzanares como hizo Gabi, o jugar la Eurocopa son opciones dif¨ªciles, pero nada descabelladas viendo su rendimiento.
Ante el Madrid demostr¨® que su cartel sigue subiendo, de la misma forma que la posici¨®n de Kroos ha ido bajando en el campo y tambi¨¦n su peso en el juego. En fase defensiva al alem¨¢n le falta todo lo que le sobra a Camacho, pensar constantemente en solucionar problemas a los dem¨¢s, es decir, coraz¨®n. En eso, el aragon¨¦s es tan cl¨¢sico como el 6 de su camiseta, una virtud tan innata como la facilidad de asociaci¨®n de Kroos, que representa el juego cerebral. El madridista, gran pasador, es tan fr¨ªo que uno no sabe si su evidente incomodidad en el pivote le molesta o le da igual. Zidane, que tanto disfrut¨® gracias a la generosidad de su compatriota Makelele, no cree necesario algo as¨ª en su Madrid. Al menos por lo visto hasta ahora...