25 de junio: el d¨ªa de Magic Johnson¡ y de D'Angelo Russell
Una para los que siempre andan buscando se?ales: Magic Johnson fue drafteado por los Lakers el 25 de junio de 1979. D'Angelo Russell ha sido elegido el 25 de junio de 2015. A los nost¨¢lgicos de Okafor, que a d¨ªa 26 ya los hay, conviene recordarles que los Lakers son por supuesto Kareem, Shaquille y Chamberlain pero tambi¨¦n Kobe, West, Goodrich y Magic. Sobre todo Magic. Y que dejar pasar a un p¨ªvot de aspecto imponente da escalofr¨ªos pero la realidad es que el ¡°draftea por talento, traspasa por necesidad¡± suele dar mejor resultado que el ya algo vetusto ¡°los fundamentos se ense?an, los cent¨ªmetros no¡±.
El draft, al fin y al cabo, es un cubo de Rubik en el que el ingrediente ¨²ltimo es muchas veces la suerte. Cuando pasan los a?os se hacen bromas crueles y an¨¢lisis sesudos pero la realidad es que casi nadie tenemos nunca ni la menor idea de casi nada. Este 2015 sin ir m¨¢s lejos ha pasado en menos de 24 meses de ser un a?o de perfil bajo con Okafor y poco m¨¢s a retar al cacareado curso de 2014, en el que hay mucho no que est¨¢ siendo lo que parec¨ªa. Y este es otro juicio absolutamente prematuro. S¨®lo hab¨ªa una certeza: Towns. Y Towns se fue a Minnesota. Los Lakers no quer¨ªan a Russell porque tengan medio fichado a LaMarcus Aldridge o bajo negociaci¨®n a Cousins. Le quer¨ªan porque sent¨ªan que realmente era el mejor jugador disponible una vez que Towns iba a salir de la partida en la primera mano. En ese sentido, los Lakers han hecho bien en dejarse guiar por esa mezcla de olfato y visi¨®n. Hay una categor¨ªa m¨¢s all¨¢ de los t¨®picos y las bromas que es la del jugador que parece llevar escrito en la frente aquello de ¡°future laker¡±. Y Russell, creen y creo, entra m¨¢s en esa categor¨ªa que Okafor.
Un Okafor, por cierto, que seguramente tenga m¨¢s a tiro ser Rookie del A?o que Russell o que el propio Towns. Pero esta carrera es de fondo, se esprinta muchas veces a partir del tercer o cuarto a?o. Hace mucho, much¨ªsimo, que no llega un p¨ªvot con los fundamentos ofensivos de Okafor a la NBA; pero el riesgo es que su pu?ado de taras (explosividad f¨ªsica, rebote, defensa) le acaben convirtieron en un jugador al estilo Al Jefferson: un anotador seductor en el poste pero no un cinco verdaderamente dominante. Que no es poco pero tampoco es lo que le pides a un 2 del draft, especialmente si oteas talento especial en otro lado. Y eso es lo que adivinan los Lakers en Russell: unlimited upside. Posibilidades de crecimientos casi infinitas.
Puede que finalmente Okafor s¨ª sea un p¨ªvot generacional como puede que Towns no acabe siendo el nuevo Ewing. El draft es b¨¢sicamente un juego de apuestas. Los Lakers, m¨¢s all¨¢ del talento, manejaban otras variables para saltarse a Okafor: su confianza en el casi rookie Julius Randle, otro anotador al poste que quiz¨¢ no iba a mezclar demasiado bien con el p¨ªvot de Duke por una simple cuesti¨®n de ocupaci¨®n de espacios. El margen que ofrece el mercado a unos despachos con dinero en los bolsillos (unos Lakers con rookies y dinero: como cambian los tiempos) y bastantes alternativas de categor¨ªa para el juego interior. Seguramente no haya nada avanzado ni por supuesto atado, pero el hecho de que el entorno de LaMarcus Aldridge filtrara que no seguir¨¢ en los Blazers horas antes del draft es cualquier cosa menos casualidad. Es, como m¨ªnimo, una pista a los jugadores antes de que se barajen las cartas.
Finalmente, la NBA ha cambiado y quiz¨¢ Okafor, con las mismas virtudes y los mismos defectos, no puede tener ahora el mismo impacto que s¨ª habr¨ªa tenido hace diez o quince a?os. La inercia del juego est¨¢ ahora en los quintetos cambiantes, las posiciones intercambiables y los recursos de adaptaci¨®n inmediata: juego r¨¢pido, mando de los exteriores¡ en la ¨²ltima final hubo tramos en los que el jugador m¨¢s alto de los Warriors era Draymond Green y el p¨ªvot de los Cavaliers, LeBron. Los p¨ªvots no est¨¢n en peligro de extinci¨®n pero quiz¨¢ el juego al poste, s¨ª. Al menos como fundamento y no como recurso. Los grandes interiores siguen firmando contratos gigantescos, y este es el verano de Marc Gasol o DeAndre Jordan, pero ahora los equipos buscan otro tipo de variables: p¨ªvots que corren, p¨ªvots que tiran, ala-p¨ªvots que crean juego desde el poste¡ S¨®lo talentos ¨²nicos como Cousins, Anthony Davis, ?Towns?... se mantienen al margen de esta arquitectura y siguen siendo pilares del juego. En la pasada temporada, por cierto, los dos m¨¢ximos anotadores desde el poste bajo fueron DeMarcus y Al Jefferson. Ninguno de los dos jug¨® playoffs.
As¨ª que lo que era un Okafor seguro la noche de la loter¨ªa se ha convertido en D'Angelo Russell, un base en el que muchos analistas ven al jugador con capacidad de ser m¨¢s diferencial de este draft y los Lakers, adem¨¢s, un relevo m¨¢s natural para el agujero que deje Kobe. Que ya est¨¢ dejando. Byron Scott se agarra a sus tiempos junto a Magic para hacer comparaciones que tienen m¨¢s que ver con el car¨¢cter que con el juego, no toquemos lo sagrado, y se declara feliz.
Y puede finalmente que Russell y Clarkson, el hallazgo de 2014, sean m¨¢s compatibles que Okafor y Randle en una NBA en la que rotan quintetos de tres guards y dentro de un perfil similar: los dos miden 1,96 y pesan aproximadamente lo mismo. Los dos tienen un aire a combo guard, base-escolta, en el que finalmente encajar¨ªa mejor Clarkson. Russell tiene cuatro a?os menos (19 por 23), tira mejor y pasa mejor. Es un jugador absolutamente superior al que Clarkson podr¨¢ acompa?ar, dar relevos o dejar espacio con un futuro traspaso. De los dos, Russell es el que tiene armas para ser una megaestrella y el que ya sabe ser, mucho m¨¢s joven, un base puro. Su instinto de pasador es de playmaker y su capacidad anotadora de escolta: en su a?o en Ohio State firm¨® un 41% en triples tirando casi siete por noche. Y m¨¢s de 19 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias por noche. Uno de esos jugadores en los que mezcla la magia del playmaker cl¨¢sico con las condiciones del guard moderno y esa producci¨®n estad¨ªstica y de anal¨ªtica avanzada que bendice a los nuevos millonarios de la NBA. Por eso la sensaci¨®n es que los Lakers han acertado y que los buenos tiempos no est¨¢n cerca pero al menos asoman. Y eso es mucho. Lo dem¨¢s lo dir¨¢ el tiempo.