Previa Patriots-Colts: Vuelve el cl¨¢sico del Siglo XXI¡ sin Peyton
Colts y Patriots se vieron las caras en las semana 11 en el Lucas Oli de Indianápolis. Todos os acordaréis del partido. Fue el famoso día en que Jonas Gray, un tipo al que casi nadie conocía, corrió para 201 yardas y cuatro touchdowns y destrozó a unos Colts que no supieron aprovechar las dos intercepciones tempranas a Brady para encarrilar el partido. También fue el día en que se lesionó Bradshaw y los Colts se quedaron sin juego de carrera para los restos. No ha pasado demasiado tiempo desde aquel 20-42, pero en aquellas semanas los Patriots posiblemente jugaron al nivel más alto que han mostrado en toda la temporada, y en estos dos meses los Colts han encontrado alternativas a la baja de su corredor. A propósito, Grey llegó tarde a un entrenamiento pocos días después, y Belichick le tiene desde entonces en la esquina, mirando a la pared, y con las orejas de burro.
Mientras Grey sigue escribiendo 10.000 veces en la pizarra “no volveré a llegar tarde al entrenamiento” y Ridley convalece de una lesión que en mi opinión ha sido una bendición para los Pats, los Steelers les regalaron envuelto y con lacito la solución para salvar su juego de carrera. Los de Boston vendieron a LeGarrette Blount a Pittsburgh en pretemporada, y lo recuperaron gratis justo una semana después de la victoria en Indianápolis. Los señores del Acero le habían cortado. Exigía ser titular y se hartaron de quejas y declaraciones públicas. Es curioso que mes y medio después se tiraran de los pelos cuando se lesionó LeVeon Bell, y se quedaron compuestos y sin running back.
Pero Blount tampoco es el titular indiscutible en Boston. El propio Gray, o incluso Bolden, pueden compartir con él en oportunidades. Vereen, que básicamente es un receptor desde el backfield, también puede correr con éxito como sucedió en octubre contra Cincinnati. Todos estamos esperando que Belichick prepare un plan de juego diabólico en el que predomine la carrera, con la que destrozó a los Colts en la temporada regular. La incógnita es en qué consistirá. Que no sería raro volver a ver a Grey en plan estelar. Tito Bill siempre ha sido muy aficionado a eso de que si algo funciona lo mejor es no arreglarlo. La defensa contra la carrera de Indianapolis ha sido de lo peor del equipo este año, aunque les queda la esperanza de que D’Qwell Jackson juegue otro partidazo como contra los Broncos, en el que casi secó a C.J. Anderson. Todo hay que decirlo, Denver tampoco puso mucho empeño en ganar por tierra. Parece complicado que los Colts eviten que sus rivales superen holgadamente las cien yardas de carrera, pero si lo consiguen, y convierten el partido en un duelo aéreo Brady-Luck, pueden provocar la sorpresa. VENTAJA PATRIOTS.
En el partido de temporada regular Adams interceptó a Brady en dos ocasiones. Pero son de esas intercepciones contraproducentes que enfadan al marido de la Bündchen y provocan que se incendie, exalte los ánimos del vestuario y comience el rodillo. El Tom de la primera mitad en Indiana estaba pasando una tarde en la oficina. El de la segunda mitad se había puesto la chaqueta de los Ángeles del Infierno y había salido a la carretera a comerse niños sin pelar. No hace falta que os explique en qué consiste el ataque aéreo de los Patriots. Basta con que le echéis un vistazo al partido de la semana pasada. Pero además, si Brady tiene tiempo, y se enfrenta a una defensa cerrada para evitar la carrera, puede convertirse en un nuevo ‘Organo de Stalin’. Un Katiuska lanzando cohetes a diestro y siniestro. La defensa de los Colts contra el pase puede ser muy eficaz, con Vontae Davis secando al mejor receptor rival y Adams cerrando puertas, pero Gronko sigue pareciendo un arma imparable, que ya hizo mucho daño en el otro partido. Además, los Colts tuvieron mucho éxito la semana pasada contra los pases largos a ninguna parte de Manning. El domingo serán lanzamientos mucho más rápidos y en corto. Si la 3-4 de los Colts es tan agresiva como casi siempre, puede crear un agujero a su espalda que Brady no dudará en aprovechar otra vez.
La clave de todo lo anterior vuelve a ser el rendimiento de la línea ofensiva de los Patriots. Las semana pasada os contaba que el front seven de los Colts no tiene ningún man-eater claro, pero si es muy asfixiante y cualquiera puede conseguir un sack. Como siempre decimos, a los Patriots hay que ganarles destrozando su línea. Esta vez será difícil si, como se espera, insisten con la carrera y obligan a sus rivales a renunciar al blitz. Pero si todo se presenta en contra, a veces hay que atarse un pañuelo en la cabeza al grito de ¡Banzai! VENTAJA BRADY.
Desde la lesión de Bradshaw, Herron ha cumplido como running back de referencia de los Colts. Richardson nunca ha sido un factor, pero la semana pasada ya ni fue convocado. Cada partido que pasa se ve a Luck más cómodo con Herron y ante los Broncos, por primera vez, le usó como receptor desde el backfield como sucedía con Bradshaw. A pesar de todo lo anterior, Herron solo parece un factor en un partido muy pasador de Luck, como se espera, pero no le imagino capaz de tener éxito en un partido planteado con un juego de carrera continuado y machacón. Además, el front seven de los Pats salió la semana pasada humillado por Forsett y probablemente estará más inspirado después del más que seguro rapapolvo recibido. VENTAJA PATRIOTS.
La defensa de los Patriots no es maravillosa, pero sí muy práctica. Puede estar desaparecida un par de drives seguidos, y encajar puntos con facilidad, pero casi siempre aparece en los momentos decisivos con una jugada grande, o un tres y fuera oportuno. Además, normalmente no necesita ser el factor diferenciador. Simplemente tiene que preocuparse de que los rivales no anoten tantos puntos como su ataque, y esos suelen ser muchos puntos. Parece difícil imaginar un partido en el que Luck no sume más de trescientas yardas y lance al menos un par de touchdowns. Hilton puede tener un partido difícil si se empareja con un Revis ansioso de hacerse perdonar su mediocre actuación frente a los Ravens. Fleener y Allen, los dos TE, pueden hacer un roto por la espalda del front seven de los Pats. Fleener ya sumó 144 yardas en el primer partido. Esta semana creo que Reggie Wayne y Hakeem Nicks pueden ser un factor, pese a que están casi jubilados. Ambos han provocado pesadillas a los aficionados de Boston en el pasado y estarán conjurados para reverdecer laureles.
El problema para Luck puede ser volverse previsible. Si se empeña en mantener un juego de pase muy vertical, o lo necesita por el resultado, puede perder la iniciativa. La defensa de Belichick se ajusta con rapidez cuando el ataque rival se vuelve demasiado lineal. Pese a todo, parece inevitable que Luck sume un buen número de yardas. El éxito de la defensa estaría en evitar que lo hiciera en los primeros drives y en conseguir intercepciones de verdad, no punts con la mano como los que lanzó el QB la pasada semana. VENTAJA LUCK.
No vamos a descubrir ahora a Belichick como estratega antes y durante un partido. Hará lo que necesite para ganar, aunque sea retorciendo el reglamento. Será complicado que no encuentre soluciones si Chuch Pagano llega con un plan de juego genial. De todos modos, los Patriots son un equipo a veces demasiado realista. Mientras ven posibilidades de ganar, pelean con todas sus fuerzas, pero si hay un momento en el que Brady lo ve imposible, dice “basta”, y baja los brazos, ya nadie será capaz de resucitar al muerto. Los Colts no tienen ese problema. Saben a lo que juegan, no engañan a nadie, y si las cosas se complican, Luck lanza aún más lejos y rozando la temeridad. Si les sale, bien, y sino, mala suerte. El estadio de Foxboro no es un gran fortín en postemporada. El público anima, pero no hasta colapsar la posibilidad de que sus rivales jueguen con audibles.
Hay otro factor que podría llegar a ser decisivo a favor de los locales. Se espera que en Foxboro llueva durante toda la tarde y toda la noche. Si es así, y lo hace con fuerza, los Colts lo tendrán muy difícil para imponer su juego de pase. Belichick también es especialista en sacar partido del factor climatológico (sus partidos sobre nieve casi siempre son antológicos) pero parece complicado que Pagano encuentre una forma diferente de ganar que no sea encomendarse a los brazos de Luck. VENTAJA PATRIOTS
Creo que este partido, como pasaba la semana pasada en Denver, tiene trampa. Si los Colts consiguen tener un arranque tan explosivo como los Ravens, Luck puede tener éxito en un duelo de toma y daca. Si el choque se mantiene igualado y los Patriots no consiguen abrir distancia en el marcador, Luck puede montar el festival de la remontada en un instante. De entrada los Patriots parecen superiores, juegan en casa y la lluvia podría beneficiarles, pero si hay un tipo que puede ganar un partido él solo, ese es Andrew Luck. PATRIOTS +0.
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