La Pro Bowl es la muerte ¡®pel¨¢¡¯
Mariano Tovar
Antes de entrar en el simulacro insufrible, os repito algo que suelo contar cada a?o. Creo que la temporada ya ha terminado para los aficionados cuyo equipo no es finalista. Todos estamos saciados de football. La Super Bowl es una fiesta para el resto del mundo. La jornada de puertas abiertas que cada a?o se convierte en caladero de nuevos aficionados. Por eso, en este blog cambiamos un poco el enfoque y nos centramos m¨¢s en los reci¨¦n llegados, en los que quieren aprender y descubrir un nuevo deporte, que terminar¨¢ por seducirles si se lo sabemos vender.
Pienso que esa es una misi¨®n que todos debemos acometer durante estos pocos d¨ªas. Muchos de nuestros amigos nos preguntar¨¢n sobre la Super Bowl, porque somos los raros a los que nos gusta ese rugby de los yanquis. Y en vez se levantar el ment¨®n ofendidos, y responder con arrogancia a sus chanzas y comentarios absurdos, hay que bajar a la tierra, donde est¨¢ la mayor¨ªa, para explicar de forma sencilla todas las maravillas que convierten la NFL en la mejor competici¨®n del mundo.
As¨ª que desde aqu¨ª os suplico que no entr¨¦is en las webs de otros medios criticando los errores de bulto o la ignorancia de autores de art¨ªculos que quiz¨¢ est¨¦n escritos con muy buena fe y poco m¨¢s. Es mucho mejor enfocar el asunto en positivo y corregir con cari?o, aportando cosas y agradeciendo el esfuerzo, pese a los errores. A veces, los aficionados a deportes minoritarios nos convertimos en desagradables, y terminamos haciendo da?o a nuestro deporte por nuestra arrogancia. Es mucho mejor hacer lo que os digo. Todos saldremos ganando.
El resto de las grandes ligas estadounidenses ha encontrado f¨®rmulas para convertir su partido de las estrellas en un gran acontecimiento. La NBA organiza un largo fin de semana plagado de partidos y concursos que, posiblemente, sea el mejor momento medi¨¢tico de la competici¨®n de todo el a?o. La fiesta del All Star es por muchos la m¨¢s esperada del curso, y la que m¨¢s debates y momentos inolvidables acumula. La MLB concede la ventaja de campo en las Series Mundiales al equipo de la conferencia ganadora y ese es argumento suficiente para que se juegue con mucha intensidad. La NHL tampoco acaba de dar con la soluci¨®n para un partido que tambi¨¦n languidece en el hielo. Del Am¨¦rica contra el resto del mundo se ha vuelto al choque de conferencias junto a una serie de concursos de habilidad que termina siendo lo m¨¢s celebrado. Incluso este a?o, con la jornada reducida tras un nuevo lockout, la NHL no tendr¨¢ partido de las estrellas.
El football americano no admite partidos amistosos. Cualquiera que haya jugado alguna vez os contar¨¢ que hay que entrar al choque con toda la fuerza posible para evitar lesiones. Si golpeas con el cuerpo relajado te puedes hacer mucho da?o y a nadie le apetece pasar por el quir¨®fano por una lesi¨®n producida en un partido que no sirve para nada. As¨ª que, ante la imposibilidad de encontrar el t¨¦rmino medio, el simulacro se parece a un combate de lucha libre entre guerreros novatos a los que se les notan todas las triqui?uelas. Y no puede ser que una fiesta termine con todo el p¨²blico abucheando y los protagonistas avergonzados.
As¨ª que la soluci¨®n es muy complicada. La NFL est¨¢ a un paso de suprimir el partido, a pesar de los ingresos econ¨®micos que genera. Es una cuesti¨®n de desprestigio. Pero si no hay partido, dejan de tener sentido las elecciones para la Pro Bowl, una tradici¨®n que da que hablar durante todo el a?o, genera debates e ilusiona a los jugadores, que desean con toda su alma aparecer en las listas, por mucho que est¨¦n bastante desvirtuadas por unos aficionados que votan la fama por encima del rendimiento real. ?C¨®mo se justifican las elecciones para la Pro Bowl si no hay partido?
La Pro Bowl languidece en Hawai mientras el comisionado amaga con suprimirla sin atreverse a hacerlo. Todo lo que se le ocurre es apelar a la profesionalidad de unos jugadores que hacen todo lo que pueden por borrarse. Yo creo que es un resto anacr¨®nico que debe desaparecer. Y tambi¨¦n pienso que ha llegado el momento de que se replanteen las dos semanas interminables hasta la celebraci¨®n de la Super Bowl. Es una espera agotadora, que va enfriando lentamente el entusiasmo acumulado durante los apasionantes playoffs.
Y claro, al final terminamos cabreados, aburridos, y criticando a cualquier medio de comunicaci¨®n por contar tonter¨ªas sobre nuestro deporte favorito. ?Se?ores, PACIENCIA!
mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl