Qu¨¦ alegr¨ªa m¨¢s triste es ver colgar las botas a Jes¨²s Navas.

Qu¨¦ alegr¨ªa m¨¢s triste es ver colgar las botas a Jes¨²s Navas.
Navas es el ¨²ltimo gran h¨¦roe. El optimista que corr¨ªa hacia ning¨²n lado en el inicio de la jugada del gol m¨¢s importante de la historia de Espa?a.
Ver a una leyenda como Mireia Belmonte lejos de su mejor nivel causa una tristeza parecida a la que sent¨ªamos con Rafa Nadal en las mismas circunstancias.
La despedida de Rafa Nadal supo a poco para muchos aficionados del tenis, que esperaban un adi¨®s por todo lo alto.
El final de Nadal no solo no fue de pel¨ªcula, sino que result¨® un final feo, alejado de la grandeza que merece uno de los m¨¢s grandes de la historia.
No vamos a quedarnos con su ¨²ltima foto, sino con tant¨ªsimas gestas que nos hicieron so?ar. Los grandes campeones pueden retirarse, pero no mueren nunca.
Nadal dice que no cree en los finales felices, que esos solo ocurren en las pel¨ªculas americanas. Pero s¨ª existe un final feliz: la conquista de la s¨¦ptima Davis para Espa?a.
Una semana despu¨¦s del anuncio de retirada de Nadal, apetece mucho ver sus ¨²ltimos raquetazos en una pista de tenis, aunque sean en el extraoficial Six Kings Slam.
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