

El síndrome de El hombre tranquilo, ese volver a casa a devolver al club del que saliste todo lo que te dio, se había ido perdiendo: nadie quiere jugarse su prestigio.
PorCarlos Mara?ón


ESPANYOL - LA INTRAHISTORIA
El Espanyol se habitúa a sobrevivir sin sus 'pichichis'
Iván Molero
Página1