En esto, hay que decirlo, nadie va a sentirse muy sorprendido. Todo era muy turbio en ese asunto.

Tambi¨¦n los grupos de animaci¨®n han aprovechado la semana para dar el cante.

El sentimiento de que por muy liada que est¨¦ la cosa, el presidente siempre cae de pie marca el cuarto a?o de mandato de la segunda era del presidente.

Las condiciones han cambiado. Mendes sabe que tiene entre manos a la joya de la corona, que la temporada que viene puede explotar en el mercado americano.


El Bar?a tiene un problema desde que Nacho Rodr¨ªguez dej¨® de ser m¨¢nager general cuando Laporta, confundido por ese marem¨¢gnum que hay detr¨¢s de unas elecciones, regres¨® a la presidencia.

Lo de Cornell¨¤ se ve¨ªa venir. Ellos pitan al Madrid prejuiciados por un sistema que desde Negreira est¨¢ contaminado. Equivocarse contra el Madrid no acarrea consecuencias.


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