Del Jarama al cielo

Durante muchos a?os, Jorge Mart¨ªn se despertaba de manera habitual con ¡°m¨²sica celestial¡±. El sonido de los motores que rug¨ªan en el Circuito del Jarama era un aliciente para un piloto que, a sus 26 a?os, ha cumplido el sue?o de toda una vida. Entonces, es cierto, el ni?o que viv¨ªa al lado del trazado madrile?o simplemente so?aba con ser piloto. Pero su talento le dio la oportunidad de tener aspiraciones mucho m¨¢s ambiciosas. Ser campe¨®n del mundo de MotoGP son ¡°palabras mayores¡± como ¨¦l mismo reconoci¨® una vez logr¨® pasar a la historia. Y tambi¨¦n, un privilegio reservado a unos cuantos afortunados, pero sobre todo, a los mejores.

Jorge Mart¨ªn ya puede presumir de haber entrado a formar parte de ese grupo de leyendas. Ese ni?o que a los cinco a?os se puso por primera vez a un manillar, cuando los Reyes Magos le trajeron una minimoto, ha cumplido otro de los deseos y se ha convertido en una estrella que, en esta ocasi¨®n, tuvo que ser guiada. Porque durante el camino, ?ngel y Susana, sus padres, han sido su ¡°pilar m¨¢s importante¡±: ¡°No puedo olvidar todo lo que han hecho para que yo pueda llegar hasta aqu¨ª. Somos una familia de clase media. No olvido aquellos d¨ªas con las minimotos entrenando en un parking de San Sebasti¨¢n de los Reyes o Alcobendas, haciendo la comida con una cocina de camping¡±.

Dos aficionados que bajaban a Jerez en moto para animar a ?lex Crivill¨¦, ahora tienen al campe¨®n en casa. Mart¨ªn es el quinto espa?ol (tras Crivi, Jorge Lorenzo, Marc M¨¢rquez y Joan Mir) y primer madrile?o enla historia de MotoGP que escribe su nombre en la torre de los campeones, pero llegar hasta lo m¨¢s alto nunca ha sido un camino de rosas. Este t¨ªtulo mundial es la victoria de David contra Goliat, pues el ascenso de Jorge a la cima del motociclismo ha sido un camino lleno de obst¨¢culos que comenz¨® a superar desde que dio sus primeros pasos en el mundo de la competici¨®n.

Justo cuando iba a dar su salto al Mundial, como piloto de Mahindra en la estructura de Aspar y compa?ero de Bagnaia (a quien parad¨®jicamente ha batido por el t¨ªtulo), Mart¨ªn hablaba claro: ¡°No hay m¨¢s madrile?os por falta de ayudas¡±. Y en la actualidad sigue reclamando m¨¢s compromiso. En su familia encontr¨® el ejemplo perfecto de resiliencia: ¡°Han peleado, la ¨²nica familia en Madrid ¨²ltimamente, y supongo que es por la falta de ayudas en comparaci¨®n con los catalanes o los valencianos. Por eso no hay m¨¢s madrile?os¡±. Y aunque ahora se acaba de estrenar en el campeonato un David Alonso que sin embargo compite con nacionalidad colombiana, tambi¨¦n por esa falta de incentivos, la cifra de madrile?os se puede contar con los dedos de una mano.

¡°Sin la Red Bull Rookies Cup no estar¨ªa aqu¨ª¡±

Es evidente que cada trayectoria sigue un curso diferente. Pero tambi¨¦n es realista decir, que la falta de ayudas ha dejado a potenciales campeones por el camino. Y el de Jorge, tambi¨¦n estuvo cerca de encontrar un final prematuro. Cuando el seno familiar no pod¨ªa m¨¢s, lleg¨® una oportunidad definitiva. ¡°Sin la Red Bull Rookies Cup no estar¨ªa aqu¨ª, eso te lo puedo asegurar¡±, reconoc¨ªa Mart¨ªn sin ning¨²n tipo de tapujos, sobre el campeonato que le cambi¨® la vida. ¡°Cuando fui por primera vez a era bastante joven. Nunca hab¨ªa probado una 125 cc. Era r¨¢pido, pero me dijeron: ¡®Vuelve un a?o despu¨¦s¡±. El espa?ol lo volvi¨® a intentar, como en este 2024 en el que no renunci¨® a pelear por el t¨ªtulo tras un primer intento fallido el a?o anterior. Y en esa reaparici¨®n fue ¡°el m¨¢s r¨¢pido¡±. Un buen s¨ªmil a lo que ha sido esta temporada, donde ha batido su rival m¨¢s importante, que no ha sido otro que s¨ª mismo. Pero antes tuvo que romper otras barreras.

¡°Cuando me aceptaron en la Rookies Cup fue muy emotivo, porque si no me hubieran elegido en ese momento, creo que hubiera dejado las motos¡±. Mart¨ªn termin¨® 12? en su estreno durante la temporada 2012, segundo en 2013 y campe¨®n en 2014. Hace justo una d¨¦cada, el madrile?o vivi¨® ¡°un momento muy importante en mi carrera¡±, del que ahora ha vuelto a disfrutar, pero con un sabor muy diferente. En esta ocasi¨®n la victoria sirve de reivindicaci¨®n. Y a nivel familiar, tambi¨¦n lo consideran ¡°un t¨ªtulo de justicia¡±. Para empezar, porque todos esos esfuerzos prematuros se han visto recompensados con el mayor premio que puede dar el motociclismo. Y para acabar, porque aquellos que le han negado dos veces la opci¨®n de subir al equipo oficial, pierden al campe¨®n y por lo tanto, al n¨²mero uno.