Un vivac m¨¢s tranquilo de la cuenta
Despu¨¦s de todos los contratiempos que provoc¨® la primera etapa de este Dakar para los pilotos espa?oles, el s¨¢bado por la noche nos fuimos a dormir pensando que, con los pilotos embarcados en la aventura de las 48 Horas, tendr¨ªamos una jornada mucho m¨¢s tranquila. Pero nada m¨¢s lejos de la realidad. La tranquilidad nunca llega al vivac, hasta que podemos dar la carrera por finalizada. Y hoy lo hemos comprobado una vez m¨¢s durante una especial, que no trajo de vuelta a los pilotos al campamento. El formato de esta etapa dividida en dos hizo que los protagonistas viviesen de primera mano, la experiencia de cualquier periodista que cubre la carrera y al que cada noche le espera una tienda de campa?a y un saco de dormir para hacer tiempo hasta la siguiente aventura.
Sin embargo, esa ausencia de caravanas y ciertos privilegios para los pilotos, pas¨® factura en un vivac m¨¢s tranquilo de la cuenta. Todo lo contrario a lo que vivieron los protagonistas durante los m¨¢s de 600 kil¨®metros de especial, que dejaron en el d¨ªa de hoy muchas preguntas y pocas respuestas. El vuelco de Carlos Sainz necesitaba de explicaciones y saber c¨®mo se encontraba el Raptor despu¨¦s de ese revolc¨®n invad¨ªa la curiosidad humana. Pero en un lugar inh¨®spito, exento de cualquier tipo de electricidad o conexi¨®n, hac¨ªa imposible estar presente en un ¨¢rea de descanso que hubiese satisfecho nuestras dudas. Ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa.