Un granjero sin moto de rally
Despu¨¦s de este Dakar, la producci¨®n de miel volver¨¢ a ser una de las responsabilidades de un Sanders renovado tras un proceso de maduraci¨®n.
Cuando piensen en el Daniel Sanders de este Dakar, probablemente les venga a la mente la mejor versi¨®n de Toby Price. El talento australiano derrocando a la metodolog¨ªa y brillando en una carrera donde todo pareci¨® f¨¢cil; pero nunca lo fue. Sobre todo, porque en muchas ocasiones no es suficiente contar con un talento natural para llegar a lo m¨¢s alto. Y el piloto que ahora celebra su primer Touareg, lo entendi¨® despu¨¦s de un 2024 en el que la locura y alg¨²n que otro farol no sirvieron para nada m¨¢s que alejarse de un objetivo que ahora ya es una realidad. El nuevo Sanders se ha empapado de madurez, ha dejado atr¨¢s ca¨ªdas tan simples como la que protagoniz¨® en un enlace (2022) y ha descubierto la mejor versi¨®n de s¨ª mismo; esa que le ha servido para ser inalcanzable.
En torno a Sanders despu¨¦s de este Dakar hay una m¨¢xima en KTM: ¡°Nos lo han cambiado, pero para bien¡±. Aunque la realidad es que ese mismo ni?o que siempre se bebi¨® la leche de un trago (de ah¨ª que sea conocido como ¡®Chucky¡¯) y creci¨® en una granja, nunca ha renunciado a sus or¨ªgenes. La producci¨®n de esa miel que le acompa?a durante todas la carreras como si fuera oro, volver¨¢ a ser una de sus principales actividades cuando todo esto acabe. Entre manzanas y abejas se forj¨® un talento natural donde siempre hubo velocidad, pero faltaba la madurez que ha llegado a base de golpes. Aunque desde la marca austriaca ni siquiera esperaron a ese momento para saber, que quer¨ªan que el australiano formara parte de su historia.
KTM se tir¨® a la piscina con Sanders con un contrato tan at¨ªpico como esperanzador que coincidi¨® en una de las ¨¦pocas m¨¢s desoladoras de los ¨²ltimos tiempos. El COVID tambi¨¦n caus¨® estragos en la manera de cerrar un acuerdo, pero el piloto lleg¨® de Australia directamente listo para firmar. Sin pruebas de por medio en un momento marcado por la pandemia, el pasado del australiano en el Enduro con una 500cc y su manera de abrir gas fueron suficientes para convencer a los austriacos. Desde Mattighofen firmaron su contrato sin que Chucky se hubiera subido nunca en una moto de rally, pero la locura y el tiempo han hecho de este granjero a un gran piloto y sobre todo, un ganador del Dakar. Son palabras mayores.