Un Dakar para huir de las trampas
La 46? edici¨®n se presenta como ¡°la m¨¢s desafiante de todas¡± en Arabia. Los pilotos pasar¨¢n una noche en pleno desierto y tendr¨¢n 4727 km de lucha contra el crono.
La cosa nunca es c¨®mo empieza, sino c¨®mo acaba. Sobre todo cuando hablamos del Dakar. Y aunque todo el campamento ya conoce de qu¨¦ manera arrancar¨¢ una 46? edici¨®n que se pondr¨¢ en marcha en Al-Ula (5 de enero), escenario que cautiv¨® a todos los pilotos durante el estreno del m¨ªtico raid en territorio saud¨ª, suponer un final en Yanbu (19 de enero) resulta imposible cuando te enfrentas a ¡°la edici¨®n m¨¢s desafiante de todas desde que el rally desembarc¨® en Oriente Medio¡±. David Castera, director de la prueba, celebra un lustro en Arabia Saud¨ª haciendo caso de las peticiones de los participantes: ¡°Un buen Dakar es un Dakar duro¡¯, nos dec¨ªan, y desde la organizaci¨®n hemos captado el mensaje¡±. Porque serpentear¨¢n a los pies de los volcanes, desfilar¨¢n por sus ca?ones y transitar¨¢n pistas pedregosas y rocosas, aunque ninguno de esos terrenos ser¨¢n los grandes protagonistas.
Las dunas vuelven a consagrarse como el gran reclamo de una edici¨®n que promete aventura, emoci¨®n y sensaciones fuertes. En total ser¨¢n 4.727 kil¨®metros de lucha contra el crono (7.891 de recorrido) donde se introducir¨¢ un formato in¨¦dito, pero siempre fiel al esp¨ªritu de los pioneros en el Empty Quarter. La zona m¨¢s temida del desierto marcar¨¢ la superaci¨®n de una primera semana complicada, donde habr¨¢ que sobrevivir a una contrarreloj de 48 horas que ¡°le echa un poco de sal y pimienta a la carrera. Ser¨¢ una de las etapas estelares¡±, seg¨²n un Carlos Sainz, que completar¨¢ su tercer Dakar con Audi buscando el primer triunfo de un coche h¨ªbrido. La etapa 6A y 6B dejar¨¢ a los pilotos desconectados en el desierto desde el anochecer, hasta volver a asaltar las dunas con los primeros rayos de Sol. Ser¨¢ en bucle por Shubaytah, y durante el trayecto habr¨¢ ocho vivac diferentes en los que se ir¨¢n repartiendo los pilotos en funci¨®n de la distancia que hayan recorrido desde la salida hasta una hora l¨ªmite: las 16:00 (en horario local).
A partir de ese momento no habr¨¢ margen para m¨¢s maniobras y cada piloto deber¨¢ dirigirse al vivac que le corresponda, donde recibir¨¢ un equipo de acampada y comida suficiente para pasar la noche en el desierto, bajo las estrellas y sin informaci¨®n sobre el resultado de sus rivales. S¨®lo habr¨¢ noticias cuando lleguen a la meta y entonces, tendr¨¢n una jornada de descanso en Riad para afrontar una segunda semana en la que la intensidad no decaer¨¢ hasta llegar a la meta de Yanbu. Por el camino habr¨¢ trampas de navegaci¨®n y trayectos diferenciados para que las estelas, grandes aliadas, ya no gu¨ªen los caminos de aquellos que simplemente deber¨¢n sobreponerse a los desaf¨ªos que marque un roadbook donde el rival, ya no es una referencia.
¡°El Dakar va a empezar muy fuerte¡±
La ¨²nica referencia a tener en cuenta ser¨¢n las palabras de Castera: ¡°Hay que entender bien que este Dakar va a empezar muy fuerte¡±. El director del rally hace hincapi¨¦ en la primera (de Al-Ula a Al-Henakiyah), segunda (de Al-Henakiyah a Al-Duwadimi) y tercera etapa (de Al-Duwadimi a Al-Salamiya). ¡°No son f¨¢ciles, son de muchos kil¨®metros¡±, advierte, y esque en total ser¨¢n 1.315 kil¨®metros de lucha contra el crono para empezar, que transcurrir¨¢n por terrenos pedregosos (los cuales hace tan solo un a?o ya marcaron, en gran medida, el devenir de la carrera) que se mezclar¨¢n con las primeras dunas y un incremento de la navegaci¨®n a partir de la tercera. Adem¨¢s, esta ¨²ltima en conjunto con la etapa 4, ofrecer¨¢n a los pilotos una asistencia reducida, de s¨®lo dos horas, antes de dejar los coches en el parque cerrado.
En esta edici¨®n no han dejado nada para la imaginaci¨®n. Tras poner punto y final a la primera semana de carrera con esa novedosa contrarreloj de 48 horas a la que le otorgan un peso importante, pero no definitivo a la hora de ir seleccionando aspirantes, en la segunda semana no se bajar¨¢ el list¨®n. ¡°Aqu¨ª hay dos complicadas, la siete (de Riad al Al-Duwadimi) y la once (de Al-Ula a Yanbu)¡±. Vuelven a marcarse en rojo dos momentos claves: el de el regreso tras la jornada de descanso y una pen¨²ltima etapa donde el objetivo era claro, sorprender con un escenario duro antes de terminar. Porque al final, el Dakar se alimenta de una paradoja eterna entre su exigencia extrema y la inmensa alegr¨ªa que da haber superado todas las trampas de un desierto, que siempre te deja con ganas de m¨¢s. Por eso vuelven a la carga.
Alta representaci¨®n espa?ola
Aunque todav¨ªa son cifras provisionales y la definitiva no se conocer¨¢ exactamente hasta el d¨ªa de un pr¨®logo que tambi¨¦n aumenta su distancia hasta los 27 kil¨®metros de especial, la organizaci¨®n espera un total de 778 participantes (46 ser¨¢n mujeres). De ellos, 119 representar¨¢n a Espa?a, el segundo pa¨ªs con m¨¢s inscritos justo por detr¨¢s de Francia, y sobre el terreno se esperan por categor¨ªas 137 motos, 72 coches, 18 quads, 46 camiones, 42 prototipos ligeros y 36 SSV (de los cuales 590 proceden de las cuatro categor¨ªas del Dakar, a los que se a?aden los del Dakar Classic y el nuevo Mission 1000 de veh¨ªculos experimentales), que representar¨¢n a m¨¢s de 70 nacionalidades en un desierto preparado para sorprender.
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