Sainz salva un d¨ªa ag¨®nico

Desde antes que comenzase el Dakar se habl¨® mucho de la pen¨²ltima etapa. Las piedras iban a ser protagonistas, pero lo que nadie se esperaba es que los 371 km de bucle por Al Ula, fuesen un aperitivo de lo que est¨¢ por venir. Porque ese mismo terreno ha sido el encargado de desatar la locura en una etapa que, antes de comenzar, ya puso los nervios a flor de piel. Salt¨® la sorpresa con un Loeb que tuvo problemas mec¨¢nicos en el Hunter cuando ni siquiera hab¨ªa tomado la salida. En el enlace (eran 178 km), el franc¨¦s se tuvo que detener para reparar su prototipo y lleg¨® sobre la bocina para poder luchar contra el crono. Cinco minutos separaron a Seb de un inicio que tom¨® de manera diferente a la que le hubiese gustado y aunque durante el recorrido parec¨ªa tenerlo todo bajo control, la realidad era bastante diferente.

Sufrieron a lo grande los dos aspirantes al Touareg. Porque si el d¨ªa de Loeb comenz¨® siendo convulso, durante los momentos decisivos la situaci¨®n de Sainz no fue mejor. Primero fall¨® el GPS y el mapa sembraba las dudas, pero cuando parec¨ªa que todo iba bien y controlaba su ventaja con un Loeb que perd¨ªa dos minutos, comenzaron a venir los contratiempos. Primer pinchazo y primera parada para Carlos, en la que se dej¨® diez minutos con el franc¨¦s. Siempre escoltado por Ekstrom y Peterhansel, hab¨ªa que empezar a sacar la calculadora e intentar ir sobre seguro en un terreno que le volvi¨® a pasar factura.

Mientras que la incertidumbre de si Loeb aguantar¨ªa toda la especial pas¨® desapercibida desde el momento en el que el franc¨¦s pasaba los puntos de control con una ventaja frente a Carlos que aumentaba paulatinamente, la siguiente inc¨®gnita era saber si la suerte volver¨ªa a darle la espalda a un Sainz que volvi¨® a tener problemas con Dumas (en meta le recrimin¨® su actitud y amenaz¨® con ir ante la FIA) y sus ignorada al sentinel del Audi en un d¨ªa para pocas bromas. Porque lleg¨® el segundo y tambi¨¦n el tercer pinchazo para el espa?ol, que se vio obligado a detenerse en el km 248 en el que Ekstrom fue a su rescate. El sueco le cedi¨® sus repuestos y mientras que el l¨ªder de la general continu¨® la marcha, el otro Audi se qued¨® m¨¢s tiempo en la zona volviendo a poner a punto su prototipo.

Reajuste de tiempos

Fue en ese momento cuando saltaron todas las alarmas porque los 20 minutos que ten¨ªa Carlos a favor de Loeb se esfumaban de un plumazo. Entre el espa?ol y el franc¨¦s la desventaja era de tan solo cuatro minutos, una cantidad nada determinante visto lo que est¨¢ por venir, pero entonces los pinchazos decidieron atacar al otro contendiente. Seb se qued¨® sin ruedas despu¨¦s de dos pinchazos, tuvo un problema con el gato hidr¨¢ulico y perdi¨® 15 minutos que reajustaron los tiempos, porque tuvo que buscar un lugar donde poder cambiar bien las ruedas ya que en el momento del pinchazo, estaban entre las monta?as.

El franc¨¦s acab¨® frustrado por todo lo que le est¨¢ pasando, pero m¨¢s bien deber¨ªa dar gracias de no haber necesitado a un compa?ero ausente que no estar¨¢ para salvarle de los problemas. Al Attiyah se baj¨® ayer del Dakar tras otra aver¨ªa mec¨¢nica en el Hunter y deja a su compa?ero solo ante el peligro y un batall¨®n de Audi que ha demostrado saber muy bien c¨®mo se trabaja en equipo. Los ocho minutos que perdi¨® Carlos esperando a Ekstrom para reanudar la marcha son un mal menor en un momento como este, donde la partida acab¨® con Chicherit como ganador y Sainz l¨ªder con m¨¢s de 13 minutos de ventaja en la general. Todav¨ªa queda partido.

Resultados etapa 10 coches

As¨ª va la general de coches

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