¡°?Sainz? Nuestro rival est¨¢ fuera¡±
Al Attiyah lamenta el abandono del espa?ol, pero es tajante ante la decisi¨®n de la FIA: ¡°Si la barra de seguridad est¨¢ rota, est¨¢ rota. No puedes cambiar¡±.
Siguen siendo buenos d¨ªas en la oficina del Dakar para Nasser Al Attiyah. A pesar de que el qatar¨ª no se ha llevado todav¨ªa ninguna etapa y tampoco se ha puesto al frente de la general, la filosof¨ªa que ha adoptado el piloto de Dacia para esta edici¨®n difiere mucho con la del piloto del pasado. ¡°No quiero hacer estupideces¡±, reconoc¨ªa ante la Prensa espa?ola en los primeros d¨ªas de carrera, y aunque admit¨ªa que la voluntad de la persona confrontaba con la del piloto una vez se pon¨ªa el casco, de momento est¨¢ siendo capaz de aplicar a la perfecci¨®n esa nueva filosof¨ªa. Nasser ha descubierto que no quiere ganar etapas, sino ganar el Dakar. Y con el vigente campe¨®n fuera de juego, el camino a partir de ahora es m¨¢s f¨¢cil para ¨¦l.
Desde que comenz¨® la carrera los d¨ªas han tenido contratiempos para todos, menos para Al Attiyah. El qatar¨ª sigue pilotando ¡°sin ning¨²n problema¡± y cada d¨ªa acaba como una buena jornada por los resultados... y porque va deshaci¨¦ndose de rivales por el camino. Este Dakar llegaba con el piloto de Dacia, Loeb y Carlos Sainz como claros aspirantes al Touareg. Y aunque Nasser jug¨® al despiste al preguntarle por el adi¨®s del espa?ol esbozando un ¡°no s¨¦ nada¡±, m¨¢s tarde acab¨® lamentando su baja: ¡°Es triste que nuestro rival est¨¦ fuera. A¨²n as¨ª, hay algunos coches (con opciones de ganar). Tienes a Mattias (Ekstrom), tienes a Lategan, tienes a Yazeed (Al Rajhi). Nunca se sabe, pero todos los que veo van a apretar y tenemos que ser inteligentes¡±.
La despedida prematura de Carlos fue consecuencia de una deformaci¨®n en la jaula antivuelco de su Raptor y aunque desde Ford estaban convencidos de estar en pos de poder repararla, Al Attiyah se blinda en favor de la FIA: ¡°La barra de seguridad si est¨¢ rota, est¨¢ rota. No la puedes cambiar¡±. Nasser zanja r¨¢pido una pol¨¦mica a la que se enfrenta exactamente su compa?ero Loeb. El franc¨¦s depende de la FIA para continuar en carrera y aunque sobre el papel el chasis de su Sandrider tambi¨¦n parece afectado, en este charco el qatar¨ª prefiere no saltar: ¡°No s¨¦ nada¡±.
Lo que s¨ª tiene m¨¢s controlada es una carrera en la que tan solo siete minutos le separan del liderato. Nasser sabe que est¨¢ ¡°muy cerca¡± del l¨ªder Lategan, pero m¨¢s all¨¢ de su diferencia con la cabeza ahora tiene otra preocupaci¨®n: ¡°Llegar al d¨ªa de descanso¡±. El ecuador de la carrera marcar¨¢ un antes y despu¨¦s para Al Attiyah en esta edici¨®n donde, por supuesto, si tiene que salir al ataque no se reservar¨¢. Especialmente en un Empty Quarter que se convertir¨¢ en su gran aliado para terminar el Dakar. Nadie conoce las dunas como el qatar¨ª y si la mec¨¢nica le respeta, el sexto puede llegar. Solo es cuesti¨®n de tiempo.