Palou es bicampe¨®n de la Indy
El espa?ol cierra su segundo campeonato con una victoria incontestable en el GP de Portland, la quinta del a?o.
Desde la quinta plaza sal¨ªa ?lex Palou a cerrar el bicampeonato de la IndyCar. Su ventaja de 74 puntos sobre Scott Dixon invitaba a la prudencia y a la calculadora, esa que arrojaba varias c¨¢balas. Acabar en el podio para no depender de lo que hiciera el neozeland¨¦s o sumar 33 (n¨²mero omnipresente) puntos entres las citas de Portland y la de la pr¨®xima semana en Laguna Seca, en la que ya s¨®lo estar¨¢ en juego la gloria de visitar el victory lane. Esa que visit¨® por cuarta vez el espa?ol este a?o en Oreg¨®n. Porque ?lex Palou es todo un bicampe¨®n de la IndyCar tras acabar primero en Portland y cerrar con un golpe en la mesa y matem¨¢ticamente los laureles. Ya est¨¢ en el Olimpo norteamericano, un lugar en el que solo tienen sitio seis pilotos, aquellos que han ganado m¨¢s de una vez la Copa Astor: Scott Dixon (6), Dario Franchitti (4), Sam Hornish Jr. (3) y Will Power, Josef Newgarden y el espa?ol (2).
Tambi¨¦n val¨ªa acabar por delante de su compa?ero en Ganassi. Y sal¨ªa justo detr¨¢s, lo que tambi¨¦n era suficiente y daba la opci¨®n de copiar las megaestrategias del neozeland¨¦s. Y as¨ª sali¨® el l¨ªder, con el mismo neum¨¢tico negro (duro) que el aspirante, obligado a arriesgar m¨¢s. Pero antes hab¨ªa que sobrevivir a la primera chicane del circuito de Oreg¨®n, escenario de montoneras de reciente recuerdo.
En el Gannasi de Palou no debe haber hueco para la calculadora porque al arrancar se deshizo de su rival y de Herta, para colocarse en plaza de podio, ese resultado que no le hac¨ªa depender de nadie. Por delante, Grahal y MacLaughlin, pero eso era de menos. Y por detr¨¢s, Will Power por la hierba para provocar la bandera amarilla y darle una oportunidad m¨¢s a Dixon y a los que quer¨ªan correr a estrategia cambiada.
No fue el caso de los protagonistas que se mantuvieron en pista y nada cambi¨® en la relanzada. Poco despu¨¦s Palou gan¨® otra plaza, la de MacLaughlin y con las primeras paradas sum¨® punto extra tras liderar la carrera. Pasito a pasito y evitando problemas el barcelon¨¦s se acercaba a su segunda Copa Astor a ritmo de vuelta r¨¢pida. Cuando los dos Ganassi pasaron por talleres eligieron compuestos distintos y estaban en la tabla primero el espa?ol acumulando vueltas al frente con el neum¨¢tico rojo y segundo el neozeland¨¦s, con menos opciones cada vez. No de ganar, pero de mantener vivo el sue?o de su s¨¦ptimo t¨ªtulo.
Adem¨¢s, las banderas amarillas que volvieran loca la carrera y favorecieran a Dixon no aparec¨ªan, y aunque el neozeland¨¦s presionaba, Palou no se bajaba del top-3. Ni cuando pasaba por boxes. Es m¨¢s, cuando las vueltas se descontaban, el barcelon¨¦s se afianzaba en el liderato de la carrera, perseguido por su compa?ero, corriendo a la desesperada y buscando igualarse en neum¨¢ticos con la estrategia de ?lex, a priori la acertada.
Para el ¨²ltimo rush, m¨¢s all¨¢ de las estrategias, la cosa estaba sentenciada, en clave t¨ªtulo y por si fuera poco, los dos Ganassi trasladaron su lucha a la victoria en Portland. Gan¨® Palou, y gan¨® porque no dio opci¨®n, por ritmo, por estrategia y porque ahora mismo es el mejor piloto en t¨¦rminos generales de la IndyCar. Por eso la F1 ha puesto sus ojos en ¨¦l. Por eso est¨¢ metido en un embrollo contractual con McLaren. Pero esa es otra historia y ahora toca disfrutar con un espa?ol que conquista Am¨¦rica. ?lex Palou Montalbo, todo un bicampe¨®n de la Indy.
