Lola, un cl¨¢sico de regreso
El fabricante brit¨¢nico, que lleg¨® a ser uno de los principales suministradores de chasis durante d¨¦cadas, vuelve a competir junto a Yamaha y ABT.
Permanec¨ªa en el olvido, como esas cajas cubiertas de polvo que se guardan en el desv¨¢n, pero se han propuesto rescatar su nombre y volver a darle el lustre que tuvo anta?o como una firma que lleg¨® a ser muy importante en el mundo del automovilismo. Lola est¨¢ de vuelta. Y no, no hablamos de ninguna mujer, claro, sino de un fabricante cl¨¢sico de las cuatro ruedas que form¨® parte de 149 grandes premios de F¨®rmula 1, que bas¨® su ¨¦xito en cert¨¢menes de monoplazas a lo largo y ancho del planeta, y que ha empezado una nueva vida en la F¨®rmula E.
Despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada desaparecida tras detener todas sus operaciones en 2012, Lola concret¨® su regreso oficial al asfalto en Sao Paulo (sin puntos con Zane Maloney 12? y abandono de Lucas Di Grassi) con su incorporaci¨®n al Mundial el¨¦ctrico de la FIA en una alianza t¨¦cnica junto a Yamaha (y ABT). Ambas marcas han trabajado en su propio propulsor con la intenci¨®n de quedarse en la parrilla durante varios a?os y de que este solo sea el comienzo de su nueva andadura por los circuitos, la primera piedra sobre la que construir otros proyectos centrados en la electrificaci¨®n, el hidr¨®geno y los combustibles sostenibles.
¡°Es m¨¢s que una simple oportunidad de devolver a Lola a la pista, tambi¨¦n es una plataforma fant¨¢stica para el desarrollo tecnol¨®gico¡±, se?ala Mark Preston, convertido en jefe de la parte deportiva de Lola tras su exitoso paso por la FE con DS Techeetah que habla de ¡°planes m¨¢s amplios¡± para el futuro y con el que coincide Till Bechtolsheimer, su presidente, al hablar de ¡°interesantes aplicaciones en muchas modalidades de primer nivel en los pr¨®ximos a?os¡± con el desarrollo tecnol¨®gico que esperan lograr con el proyecto.
Este inversor brit¨¢nico, tambi¨¦n expiloto, es el principal culpable de que Lola haya vuelto a ver la luz tras ejercer la compra de todos los activos de la empresa, incluido su t¨²nel de viento, que estaban en manos de Multimatic y Haas Automotive desde 2012. Fue en ese a?o cuando la historia de la marca creada por Eric Broadley en 1958 entr¨® en punto muerto tras alcanzar unas cifras mareantes con m¨¢s de 500 victorias conseguidas en su paso por diferentes campeonatos y la fabricaci¨®n de cerca de 5.000 unidades de 400 modelos de coches de competici¨®n.
Una vida complicada en la F1
Hablando de competici¨®n y campeonatos, vayan apuntando nombres: IndyCar, Le Mans, F¨®rmula 2, Formula 3000, Formula 5000, A1GP, Formula Ford, turismos¡ y un largo etc¨¦tera en el que por encima de todos destaca el rey de reyes, la F¨®rmula 1. Aunque all¨ª, precisamente, su vida no fue nada f¨¢cil. El paso de los diferentes chasis de Lola Cars por la cima del automovilismo estuvo lleno de baches y fue marcado por diferentes sacudidas que la iban sacando sin piedad de la parrilla. Una historia que comenz¨® en 1962.
Adem¨¢s de ser su primer a?o en el Mundial, tambi¨¦n fue el mejor. John Surtees y Roy Salvadori eran los pilotos que estaban al volante del Mk 4 de motor Climax, y el ingl¨¦s que ser¨ªa campe¨®n del mundo dos a?os m¨¢s tarde estrenaba el proyecto del equipo Bowmaker Racing haci¨¦ndose con la pole en su primera participaci¨®n en Zandvoort. Sin embargo, fue un espejismo. El a?o estuvo lleno de problemas de fiabilidad aunque, cuando pudo esquivarlos, Surtees sum¨® dos de los tres podios que Lola tiene en su historial (en Aintree y Nurburgring).
El tercero llegar¨ªa d¨¦cadas m¨¢s tarde, en 1990 de la mano de Aguri Suzuki en Suzuka (no pod¨ªa ser otro escenario) en lo que fue la etapa de mayor continuidad de Lola en la F1. Y es que la primera apenas acab¨® un a?o despu¨¦s, en 1963. Luego, hubo dos apariciones testimoniales en 1967 y 1968 para correr dos veces en Alemania con Hubert Hahne antes de que Graham Hill, todo un bicampe¨®n del mundo, crease su propio equipo ante la imposibilidad de encontrar uno, para correr sin suerte poco m¨¢s de un a?o con un T370 de motor Ford Cosworth.
Fue en 1985 cuando el fabricante volvi¨® para quedarse hasta 1993, aunque no sin problemas¡ Apenas corrieron tres de las ¨²ltimas cuatro citas de esa primera temporada con otro campe¨®n, Alan Jones, en las filas del Team Haas (USA) Ltd. (no tiene que ver con el actual) tras regresar de su retiro. En 1986, el equipo cerr¨®, cay¨® en manos de Ecclestone y de 1987 a 1991 corri¨® bajo la denominaci¨®n de Larrousse. Con m¨¢s abandonos que otra cosa, en 1992 se quedaron fuera de la parrilla y reaparecieron en 1993 como Lola BMS Scuderia Italia y motor Ferrari, pero ni siquiera terminaron esa campa?a y se fusionar¨ªa parcialmente con Minardi en 1994.
Intentos improductivos y otras categor¨ªas
Ese fue el final de la historia de Lola Cars en la F1 pese a que se empe?aron en lo contrario al menos un par de ocasiones. En 1997 llegaron a presentarse al GP de Australia con un socio principal como Mastercard y un coche tan verde que ni pudo clasificarse para la carrera: a 11 segundos de la pole de Villeneuve siendo m¨¢s lento incluso que su monoplaza de la F3000. Un desastre del que todos salieron huyendo. En 2010, cuando la F1 permiti¨® la entrada de HRT, Lotus y Virgin, Lola tambi¨¦n fue uno de los aspirantes, pero tampoco tuvo ¨¦xito.
Pero lo que se les resisti¨® de forma cruel golpe tras golpe en la F1, lo consiguieron fuera de ella. De hecho, su paso por la CART y la Champ Car, los campeonatos americanos que antecedieron a la IndyCar, fue bien diferente y entre sus logros brillan algunas victorias en la Indy 500, la gran carrera americana, como la que consiguieron en 1966 con Graham Hill o en 1990 con Arie Luyendyk. Su ¨¦xito como suministrador de chasis fue tal que se encarg¨® de producir los monoplazas de la F3000 de 1996 hasta la llegada de la GP2 en 2005, cuando pas¨® a hacer lo mismo con la tambi¨¦n extinta A1 Grand Prix.
Por toda esa historia a sus espaldas como uno de los principales suministradores de chasis durante una larga ¨¦poca del automovilismo es por lo que Bechtolsheimer se anim¨® a subir al desv¨¢n para sacar de la oscuridad a Lola e insuflarle vida otra vez con una nueva sede en Silverstone. El primer objetivo que se marc¨® hace dos a?os, poner un coche en el asfalto para competir en 2024 o 2025, ya lo ha logrado, y con la firme intenci¨®n de que la FE solo sea el principio de un relanzamiento con el que pretender hacer que este nombre de mujer vuelva a rugir con fuerza.