Las cinco claves que dieron la victoria a Sainz en el Dakar

Han sido varias las ocasiones en las que la suerte ha mirado para otro lado, pero en esta edici¨®n y despu¨¦s de tres a?os de trabajo que fueron una apuesta por parte de Audi al todo o nada, la marca alemana ha sobrevivido a la edici¨®n m¨¢s dura en Oriente Medio. Sainz ten¨ªa una cita con la historia para ser el primer piloto que ganase con cuatro marcas distintas la carrera, pero junto a Lucas Cruz, tambi¨¦n ten¨ªa espacio en esa cita una estructura que no lleg¨® al Dakar solo para participar. A la tercera ha ido la vencida y cinco han sido las claves que han decantado la balanza a favor de la tripulaci¨®n espa?ola.

La fiabilidad lastra a Loeb

Eran muchas las inc¨®gnitas en torno a si el Hunter habr¨ªa desechado definitivamente los problemas de fiabilidad en su lista de tareas pendientes, pero tan solo hubo que esperar a la primera etapa para ver que el prototipo de Prodrive segu¨ªa teniendo debilidades. A pesar de que en un primer d¨ªa de Dakar es demasiado aventurado asegurar que los 20 minutos que perdi¨® Loeb a causa de un problema en las suspensiones eran insalvables, lo cierto es que esa diferencia, junto a otros diez minutos m¨¢s que se perdieron por el camino, forjaron el colch¨®n con el que Sainz afront¨® la segunda semana y que, por lo tanto, obligaron al franc¨¦s a salir al ataque en cada etapa hasta forzar el error.

La estrategia en la 48 horas

Desde que Sainz y Lucas Cruz se bajaron del coche en la quinta etapa, el plan para el d¨ªa siguiente en un formato novedoso de 48 estaba claro: hab¨ªa que evitar a toda costa abrir pista. Hubo quien cuestion¨® esa opci¨®n e incluso la pareja espa?ola lleg¨® a hacerlo una vez se hab¨ªa ejecutado la decisi¨®n, pero lo cierto es que todo sali¨® a pedir de boca en el Empty Quarter. Al Rajhi, l¨ªder de la general en ese momento, se qued¨® fuera de la lucha prematuramente por un vuelco entre las dunas. Y aunque la victoria no cay¨® del lado del Audi, la regularidad de los espa?oles y salir retrasados se premi¨® con un liderato que nunca m¨¢s volvieron a soltar.

Ekstrom se borra de la lucha

Las suspensiones no solo pasaron factura en BRX y es que el Audi de Ekstrom, cuando el sueco marchaba segundo en la general y el propio Carlos le consideraba m¨¢s que un rival para el Touareg, tambi¨¦n perdi¨® todas sus opciones de victoria en la s¨¦ptima etapa por ese problema mec¨¢nico. Mattias perdi¨® tres tuercas de la suspensi¨®n trasera izquierda despu¨¦s de solo 30 km y tuvo que esperar a la asistencia (que adem¨¢s tard¨® mucho en reparar el coche), despidi¨¦ndose as¨ª incluso de las opciones de podio. En un primer momento, esta baja solo supon¨ªa un rival menos, pero lo cierto es que fue un aliado m¨¢s. Porque el sueco, en la d¨¦cima etapa, sacrific¨® su especial por ayudar a un Sainz sin neum¨¢ticos al que le dio dos de sus ruedas y le permiti¨® llegar con vida a la temida etapa de piedras.

Al Attiyah se fue antes de tiempo

Fue uno de los momentos m¨¢s sonados de la edici¨®n, pero tambi¨¦n de los que m¨¢s repercusi¨®n tuvo sobre el terreno. Al Attiya tuvo problemas de fiabilidad con el Hunter desde el minuto cero, pero a priori nada fue especialmente grave hasta la octava etapa. El motor de su prototipo dijo basta y le sac¨® de la carrera, pero la gota que colm¨® el vaso lleg¨® tan solo un d¨ªa despu¨¦s. Una aver¨ªa de la direcci¨®n asistida le devolvi¨® al vivac antes de tiempo, pero fue de manera definitiva. Nasser asegur¨® que no volver¨ªa a subirse a un coche que no le daba ninguna garant¨ªa y su marcha dej¨® a Loeb sin aliados ante un posible contratiempo como el de la und¨¦cima etapa.

Las piedras decantaron la balanza

Desde la organizaci¨®n lo avisaron: la pen¨²ltima etapa ser¨ªa de eliminaci¨®n y solo val¨ªa tener a la suerte a tu favor. En esta ocasi¨®n se puso al lado de Sainz y es que en la primera mitad de la especial, Loeb se qued¨® parado. Tras golpear con una gran roca, la horquilla delantera derecha de su Hunter se rompi¨® tras un aterrizaje brusco. Ah¨ª se acabaron por completo sus opciones en este Dakar y cuando estaban a punto de abandonar, un equipo chino (YunXiang China) les ayud¨® a resolver el problema. Pero ya era demasiado tarde. Sainz estaba m¨¢s vivo que nunca, con m¨¢s de una hora y media a su favor y con dos guardaespaldas en una lucha donde el franc¨¦s tuvo que pelear en solitario. De hecho, lleg¨® a meta con tres ruedas planas tras haberse quedado sin repuestos a causa de un compa?ero de equipo desaparecido, del que solo se supo por Instagram.

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