Laia Sanz, Carlos Sainz y ahora Loeb: ¡°Esto es una mierda¡±

Este inicio de Dakar ha comenzado con un pleno en el lado malo de la baraja. Una edici¨®n en la que los participantes necesitaban jugar sus mejores cartas respecto al resto de rivales, ha estado comprometida por los vuelcos desde que comenz¨®. El primer d¨ªa de carrera, un revolc¨®n de Laia Sanz dej¨® a la espa?ola por primera vez en quince a?os sin la condici¨®n de finisher y la mand¨® a casa sin ni siquiera tener la opci¨®n de reengancharse a la carrera. Durante la siguiente etapa, Carlos Sainz vivi¨® ese mismo desenlace tras un accidente en el kil¨®metro 327 de la 48 Horas y en el d¨ªa de hoy, en una especial menos exigente que serv¨ªa de transici¨®n antes de abordar el desaf¨ªo de la Marat¨®n, Sebastian Loeb tambi¨¦n ha tenido que decir adi¨®s a la carrera.

De la misma manera que los dos pilotos espa?oles sobreviv¨ªan contra todo pron¨®stico al resto de la etapa que ten¨ªan por delante, con un coche lastimado al que ¨²nicamente respetaba la mec¨¢nica, el franc¨¦s llegaba a las carpas de Dacia. Con m¨¢s de una hora de p¨¦rdida en la general causada por un ritmo de SSV que adoprtaron tras un fallo mec¨¢nico y la mitad de carrocer¨ªa ausente, ya que esta se perdi¨® en el kil¨®metro 12 de la especial cuando Loeb choc¨® contra un borde y sali¨® ¡°rebotado hacia el otro lado¡±. Desde el equipo, la ¨²nica mentalidad era reparar el Sandrider y dejarlo como nuevo para el d¨ªa de ma?ana. Pero una hora antes de ponerse manos a la obra para salirse con la suya, un miembro de la FIA ya se dejaba ver por la zona de trabajo de la marca rumana, con el objetivo de ser la primera persona en revisar el coche de Seb.

Desde Dacia supieron desde ese momento que estaban presenciando la cr¨®nica de una muerte anunciada. El Sandrider del franc¨¦s afrontaba un problema como el que dej¨® fuera a Carlos Sainz de la competici¨®n tan solo un d¨ªa antes y con ese antecedente, en la marca rumana asum¨ªan que su piloto vivir¨ªa el mismo final y que por lo tanto, perder¨ªan una tripulaci¨®n. Sobre todo, porque nada m¨¢s bajar del coche el mensaje de su piloto fue claro: ¡°Est¨¢ rota (dec¨ªa Loeb en referencia a la barra del chasis)¡±. Ese simple detalle era sin¨®nimo de un abandono directo y as¨ª fue. Despu¨¦s de una revisi¨®n por parte de la FIA y su pertinente deliberaci¨®n, el mensaje coincid¨ªa con el que dej¨® a Laia y Carlos fuera de carrera: una rotura en la barra derecha de seguridad desped¨ªa a Loeb del Dakar. Dacia reconoce que hay da?os, pero que no supone un peligro y aunque est¨¢n en pos de apelar, el propio Loeb ha pedido al equipo que no lo hagan.

Despu¨¦s de un d¨ªa aciago donde lleg¨® el vuelco y se rompi¨® un tirante de la direcci¨®n, que el franc¨¦s no pudo reparar por sus propios medios (la pieza de repuesto se hab¨ªa quedado dentro de la carrocer¨ªa en el lugar del accidente), lleg¨® la peor de las noticias. El Dakar volv¨ªa ha darle la espalda a un piloto que despu¨¦s de nueve ediciones buscando el Touareg, tan solo ha obtenido como mejor recompensa una seguna posici¨®n en 2017, cuando acab¨® a solo cinco minutos de Stephane Peterhansel. Pero como reconoci¨® el franc¨¦s a AS antes de volver a la carrera, ¡°quedar tan cerca de la victoria no me ha ayudado¡± y este final, por supuesto, tampoco lo ha hecho. ¡°No ha sido nuestro d¨ªa, es una mierda¡±. No lo puede definir mejor.