La eterna leyenda

Resulta complicado encontrar figuras que durante m¨¢s tres d¨¦cadas hayan sido capaces de mantener viva la ambici¨®n como el primer d¨ªa. Pero nada es imposible cuando el protagonista es Carlos Sainz (Madrid, 1962). Casi 40 a?os despu¨¦s de una de esas primeras veces, que con el paso del tiempo ha vuelto a saborear, las mariposas todav¨ªa no han desaparecido al tomar una salida. Y el hambre por la victoria, tampoco. El espa?ol lo demostr¨® durante su ¨²ltima visita a Arabia Saud¨ª, su 17? Dakar a nivel personal, antes de cumplir la mayor¨ªa de edad en el desierto; donde ni siquiera necesitar¨¢ los tres deseos de la l¨¢mpara para celebrar sus sue?os. El genio siempre ha sido ¨¦l y por eso tuvo claro, desde el primer momento, que ¡°cuando uno persigue sus sue?os, aunque sean grandes, se consiguen¡±.

Durante la 46? edici¨®n de la carrera m¨¢s dura del mundo, so?¨® desde el primer momento en los resultados m¨¢s ambiciosos. Carlos Sainz se propuso el objetivo de la cuarta victoria en un desaf¨ªo sin igual, a bordo de un Audi con propulsi¨®n el¨¦ctrica donde sab¨ªa perfectamente qu¨¦ plan seguir: ¡°Correr m¨¢s que los dem¨¢s y hacer una gran estrategia¡±. Y de esa manera logr¨® el mayor reto de toda su carrera deportiva: un nuevo Dakar junto a un proyecto hasta ahora in¨¦dito en el desierto. Todav¨ªa no tocaba ver la excepci¨®n, sino seguir confirmando la regla. Porque como demostr¨® en su haza?a con Audi, donde se aprovech¨® de la ¨²ltima bala para hacer historia junto a la marca alemana, la tendencia no deja lugar a dudas: coche que ha tocado, coche que ha ganado. La primera vez lleg¨® con Volkswagen (2010) y a ese preciado Touareg le precedieron los conquistados con Peugeot (2018), Mini (2020) y la marca de los cuatro aros (2024).

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Los a?os de traves¨ªa merecieron la pena e hicieron m¨¢s grande la leyenda. Porque el nombre de Carlos Sainz, se sigue revistiendo con oro. Y de una manera que nunca, nadie, hab¨ªa logrado hasta la fecha. El piloto espa?ol, en su participaci¨®n ¡°m¨¢s dura donde cada d¨ªa fue un drama¡±, se convirti¨® en el primer dakariano de toda la historia en ser premiado como el mejor con cuatro marcas distintas. Cuatro marcas diferentes y cuatro veh¨ªculos completamente distintos no se resistieron al talento y la pasi¨®n de un piloto que, pase lo que pase, ya ser¨¢ historia del Dakar. Su ¨²ltima proeza le permiti¨® igualar a Ari Vatanen y entrar en un grupo selecto que lideran Peterhansel y Al Attiyah, con ocho y cinco Toauregs en coche respectivamente. Aunque la realidad, es que el techo de Carlos Sainz solo tiene un l¨ªmite: el que ¨¦l mismo decida ponerse.

El tiempo pasa para todos, pero la leyenda sobrevive. Y las emociones tambi¨¦n. Carlos Sainz gan¨® el Dakar ¡°en una edici¨®n muy competida, con un coche muy especial¡±, y con un desenlace so?ado. Porque incluso los pilotos de ¨¦lite llevan por dentro los sentimientos m¨¢s humanos. En su llegada a orillas del Mar Rojo, su mujer, una de sus hijas y el otro piloto de la familia, Carlos Sainz Jr., le esperaban para acompa?arle en uno de los momentos m¨¢s importantes de su vida. La ¨²nica ausencia, la de su segunda hija, que deb¨ªa celebrar en casa otro ¨¦xito m¨¢s de esa figura heroica, a la espera de otro de esos regalos que hace la vida. Un primer nieto que le presenta al madrile?o otro desaf¨ªo en el desierto; el de ser el primer abuelo en ganar el Dakar.

¡°No me importar¨ªa ser el primero¡±, se ha permitido bromear desde entonces un Sainz, que tambi¨¦n mejor¨® su propio r¨¦cord de ganador m¨¢s veterano en coches. Desde 2018, cada t¨ªtulo del espa?ol es tambi¨¦n una proeza por su veteran¨ªa. Y ahora el list¨®n est¨¢ en los 61 a?os de un piloto, para el que la edad simplemente es un n¨²mero. Por razones obvias, resulta inevitable pensar que la retirada est¨¢ m¨¢s cerca que todos esos a?os que dieron paso a la gloria; y el propio Carlos admite que su ¡°fecha de caducidad est¨¢ cerca¡±. Pero hasta que llegue ese momento, la ¨²nica ambici¨®n debe ser continuar disfrutando de un camino en el que ¡°ser campe¨®n te motiva a intentarlo otra vez¡±. O al menos as¨ª lo entiende una mente insaciable.

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En Ford, su pr¨®xima casa y destino que ya fue hogar, le vuelven a recibir entre aplausos y sonrisas. Despu¨¦s de un per¨ªodo de reflexi¨®n, Carlos buscaba un proyecto en el que se sintiera querido. Y encontr¨® en la marca del ¨®valo lo que deseaba. De un viaje que empez¨® en un Ford Focus durante un anuncio televisivo, cuando Sainz comenzaba a forjar su leyenda en el Campeonato de Espa?a de Rallys, a un reencuentro en el que tambi¨¦n le acompa?a su ¨¢ngel de la guarda. Un inform¨¢tico llamado Lucas Cruz (su copiloto desde 2010) que cambi¨® las pantallas por el papel, con la ¨²nica intenci¨®n de interpretar jerogl¨ªficos que guiasen a Carlos Sainz hasta la victoria. Los cuatro triunfos del Dakar del espa?ol tambi¨¦n llevan su nombre y de la mano, buscar¨¢n un final de ensue?o para uno de los mayores exponentes del deporte espa?ol por todo el mundo.

Carlos Sainz se reencuentra con el equipo de su vida. Durante los pr¨®ximos dos a?os, la historia del espa?ol se volver¨¢ a escribir bajo la compa?¨ªa de Ford y aunque ¡°cuantos m¨¢s a?os vas cumpliendo, m¨¢s trabajo necesitas para rendir al nivel de antes, la experiencia tambi¨¦n suple algo¡±. Y el madrile?o lo demostr¨® en Marruecos. Lo que iba a ser una jornada m¨¢s, no acab¨® siendo como otra cualquiera. La marca del ¨®valo y el piloto al que promocionaron como futura estrella del Mundial de Rallys, se impon¨ªan en la cuarta etapa de la simulaci¨®n m¨¢s parecida a lo que ser¨¢ el pr¨®ximo Dakar.

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El 10 de octubre de 2024 fue ¡°un d¨ªa especial y un momento muy feliz junto a Malcolm Wilson (m¨¢ximo responsable de Ford en el proyecto dakariano) y todo el mundo en M-Sport y Ford Performance¡±. Pero a partir del pr¨®ximo 3 de enero, Carlos puede protagonizar un final de pel¨ªcula junto a uno de los equipos que han marcado su historia y su palmar¨¦s. Aquel joven que cambi¨® una esfera por otra, la pelota por la rueda, vuelve a tener la historia en sus manos. Hasta ahora, ninguna marca ha sido capaz de ganar a la primera y la esperanza permanece intacta en Sainz. Al fin y al cabo, de una manera u otra, se ha ganado el derecho a decidir cu¨¢l es su siguiente paso. Y nada sabe mejor, que volver a reencontrarse con la gloria.