El desierto en estado puro
El Empty Quarter regresa como uno de los momentos decisivos de este Dakar. Coincide con la etapa marat¨®n y ser¨¢, junto a la octava, la especial m¨¢s cr¨ªtica de una edici¨®n extrema.
Hace no demasiado, todo lo que se ha convertido ahora en un vivac gigante con todo tipo de servicios y lujos, dentro de lo que cabe, era parte de una nada que dar¨¢ comienzo al Dakar m¨¢s extremo de los ¨²ltimos tiempos. La 45? edici¨®n prometi¨® subir el nivel desde el primer momento en el que se comenz¨® a hablar de ella y tanto ASO como la FIA, han andado los pasos necesarios para que la promesa no cayera en el olvido. La dureza exacta de lo que ser¨¢ el m¨ªtico rally se comenzar¨¢ a saber el pr¨®ximo 31 de diciembre, cuando comience la carrera en Yanbu (un destino conocido en la edici¨®n de 2021) con el pr¨®logo que decidir¨¢ las posiciones de salida, pero no ser¨¢ hasta la llegada a meta en Dammam el 15 de enero (con 16 jornadas de carrera que marcan la edici¨®n m¨¢s extensa desde 2014), cuando se puedan sacar conclusiones.
Todas ellas ser¨¢n importantes con vistas al futuro, pero lo que realmente espera a partir de ahora son todos esos aspectos que envuelven a una carrera de la cual, como cualquier otra, lo m¨¢s importante ser¨¢ saber qui¨¦n gana y qui¨¦n pierde. Suele haber favoritos, como es habitual, y entre ellos salen los nombres de quienes han dominado el desierto en los ¨²ltimos a?os. Pero hay quien prefiere descolgarse el cartel como Carlos Sainz, su Audi, el de Peterhansel y el de Ekstrom est¨¢n considerados como una de las grandes amenazas y alternativas al vigente campe¨®n: Al Attiyah. El qatar¨ª llega como referencia despu¨¦s de conquistar una edici¨®n pol¨¦mica donde tan mencionado fue su nombre como el waypoint que dej¨® sin emoci¨®n el evento a las primeras de cambio, aunque para Toyota, tras imponerse a un BRX que sigue penalizando en fiabilidad, fue un triunfo tan v¨¢lido como cualquier otro en la historia del Dakar.
Pese a que en esta ocasi¨®n tocar¨¢ escribir la 45? p¨¢gina de esa historia y la cifra no forma parte de esos n¨²meros especiales, la edici¨®n s¨ª lo ser¨¢ a pesar de que contin¨²a manteniendo todos esos imprevistos que siempre se acaban salvando de una manera u otra para vivir una de las mejores carreras del a?o. Por segunda temporada consecutiva la cita inaugurar¨¢ el Mundial de Rallies que dio comienzo hace tan solo un a?o. Lo har¨¢ de manera diferente con un comienzo nunca visto que re¨²ne a todos los participantes a orillas del Mar Rojo y una vez superen todas las verificaciones pertinentes habr¨¢ que comenzar a pensar en competir por un Touareg al que solo pueden acceder aquellos que, previamente, han demostrado que tienen lo necesario para enfrentarse en soledad frente al desierto.
Lo har¨¢n de manera literal todas las motos que han obtenido el visto bueno de una organizaci¨®n, que ha dejado fuera a m¨¢s de 60 monturas por motivos de seguridad. La lista estar¨¢ encabezada por Sunderland por su condici¨®n de campe¨®n, pero en la categor¨ªa todos coinciden con la presencia de 10 aspirantes reales a una victoria a la que tambi¨¦n aspira Joan Barreda. El de Castell¨®n fue la gran inc¨®gnita de la categor¨ªa hasta que a ¨²ltima hora se confirm¨® su presencia, pero al menos intentar¨¢ un a?o m¨¢s hacerse con una corona que puede decidirse en un Empty Quarter que, en su regreso, se plantea como el momento decisivo de la carrera.
Vuelven las dunas en su estado m¨¢s puro pero adem¨¢s, lo hacen durante la jornada m¨¢s complicada de todo el recorrido. La entrada al territorio m¨¢s desconocido y virgen de todos coincide con una etapa marat¨®n donde evitar problemas demasiado relevantes ser¨¢ una de las claves que decanten la balanza a favor de unos y otros, despu¨¦s de haber sabido gestionar previamente un recorrido que buscar¨¢ al piloto total. Habr¨¢ m¨¢s kil¨®metros que nunca en etapas que reducen el enlace, pero aumentan la exigencia en busca del mejor balance entre velocidad y fiabilidad. En total cada jornada registrar¨¢ una media de 425 kil¨®metros, con el octavo d¨ªa tambi¨¦n en el punto de mira, al tratarse de otro de los puntos m¨¢s determinantes gracias a sus 473 kil¨®metros cronometrados.
Los pilotos llegar¨¢n al l¨ªmite a la jornada de descanso despu¨¦s de una primera semana donde la velocidad ser¨¢ la gran protagonista, hasta que la navegaci¨®n vaya reclamando su espacio. Este a?o el objetivo es no convertir la carrera ¡°en una loter¨ªa¡± como reconoci¨® su director David Castera, y por ello ir¨¢n aumentando la exigencia de la navegaci¨®n de manera paulatina a medida que se consuman las etapas. Pero no vale quedarse con ese recuerdo una vez comience la segunda parte. Todo cambiar¨¢ por completo con un recorrido que bajar¨¢ la velocidad y a consecuencia el kilometraje, provocando un cambio de tendencia en el que se aceptar¨¢ cualquier tipo de estrategia. Eso s¨ª, siendo conscientes de que cualquier m¨ªnimo error puede acabar en un suspiro con el trabajo de todo un a?o que vuelve a empezar de cero con todos dando la bienvenida a la suerte y pocos, encontr¨¢ndose con ella.