El adi¨®s de Audi hace la vida m¨¢s f¨¢cil a la FIA
Tras la salida de los prototipos h¨ªbridos se import¨® una soluci¨®n procedente del WEC y la F1 para controlar las prestaciones de los veh¨ªculos.
Antes de llegar al Dakar, Carlos Sainz repiti¨® una y otra vez que esta 47? edici¨®n de la carrera ser¨ªa ¡°la m¨¢s igualada¡± de los ¨²ltimos tiempos. La llegada de dos nuevos prototipos (Ford y Dacia) que se hab¨ªan heco con los servicios de los favoritos, contrarrestaban con la fiabilidad de los Toyota o Mini. El espa?ol no esperaba ¡°sorpresas¡± que resultan inevitables en el deiserto, pero s¨ª contaba con ¡°una carrera en igualdad de potencia¡±. Porque el vigente ganador ten¨ªa claro que ¡°el mejor coche y el mejor piloto (Al Rajhi) podr¨ªan marcar la diferencia¡±, gracias a un nuevo ¡®chivato¡¯ que han introducido desde la FIA para controlar las prestaciones de los veh¨ªculos y asegurar igualdad en el rendimiento de los coches con motores turbo (Sandrider, Hilux y Mini) frente a los atmosf¨¦ricos (Raptor).
En ese sentido, el adi¨®s de Audi tras lograr la victoria en su ¨²ltimo intento en el Dakar, le ha hecho la vida m¨¢s f¨¢cil a la FIA. La salida de los prototipos h¨ªbridos ha hecho posible que se implemente este nuevo sistema de control en la categor¨ªa reina bautizado como ¡®Torque Meter¡¯ (medidor de par motor), que como explica Jerome Roussel, director de cross-country del organismo, ¡°es un sensor, una especie de torque, que est¨¢ en la caja de cambios¡±. En la disciplina del Rally Raid todos los fabricantes llevan la misma caja de cambios y por lo tanto este nuevo instrumento ha sido ¡°f¨¢cil de implementar¡± para controlar la potencia que entregan los motores (limitada por reglamento a 360 CV) hasta la caja de cambios.
Anteriormente, esta medici¨®n se llevaba a cabo a trav¨¦s de la monitorizaci¨®n de la presi¨®n del turbo o los restrictores. Pero este nuevo sistema ¡°es mejor para controlar el rendimiento¡± y adem¨¢s ya llega rodado. El ¡®Torque Meter¡¯ llega al Dakar directo desde el WEC y la F1, por lo que la FIA se podr¨¢ ¡°beneficiar de toda la experiencia que acumulan con esa tecnolog¨ªa¡±. Ford fue el primer equipo en controlarlo, pues lo mont¨® en el Raptor durante un Rally de Marruecos en el que se introdujo por primera vez este sistema y aunque, en su presentaci¨®n, no convenci¨® a todos por igual, ahora solo deben aceptar su llegada ¡°para hacer que funcione de la mejor maera posible¡±. Con este elemento, el ¨²nico objetivo de la federaci¨®n era ¡°trabajar de una manera transparente¡± para que nadie se sintiese perjudicado. Y todo ha salido a pedir de boca.
Un ¡®chivato¡¯ que aplica castigos
Previamente al embarcamiento de los coches en el puerto de Barcelona para poner rumbo al Dakar, los motores fueron monotorizados en la sede de la FIA en Ginebra, para adaptarlos a este nuevo sistema de medici¨®n. Pero, ?qu¨¦ pasa si alguna unidad de potencia sobrepasa el l¨ªmite? Sobre el papel llegar¨ªan los castigos... aunque no ha sido necesario aplicarlos. Si un coche sobrepasaba el par m¨¢ximo permitido, recibir¨ªa 10 segundos de sanci¨®n (cuando suceda entre una y cinco veces en la etapa) como explica Roussel: ¡°Decidimos diez porque no es mucho, no quer¨ªamos penalizar algo donde perder¨ªas mucho por solo un momento de exceder ese l¨ªmite que para nosotros es suficiente. Con diez minutos no pierdes el Dakar, a¨²n puedes ganar o hacer un podio, no quer¨ªamos matar al piloto¡±.
A partir de ah¨ª la cifra aumentaba exponencialmente hasta alcanzar un l¨ªmite. En el caso de infringir la norma entre seis y diez veces, la penalizaci¨®n era de 30 segundos. Y una vez se supere la decena de alertas, hab¨ªa un castigo un¨¢nime: ¡°Si un piloto o un equipo est¨¢n arruinando completamente sus estrategias, entonces podr¨ªas poner, no s¨¦, 1.000 penalizaciones. Pero no quer¨ªamos penalizar 1.000 veces en diez segundos, as¨ª que pusimos un m¨¢ximo de diez minutos¡±. Roussel admit¨ªa que ¡°ser¨ªa una sorpresa¡± para la FIA ¡°si en 12 d¨ªas de carrera, con 17 o 18 coches, no hubiese ninguna sanci¨®n¡±, pero recordando el inicio, si algo hay en el Dakar son sorpresas. Y todos salieron impunes. Por una vez han hecho la ley para que no exista la trampa.