Aqu¨ª manda Sainz
El espa?ol recupera m¨¢s de cinco minutos con un Loeb al que se encontr¨® por el camino, tras un error de navegaci¨®n al final de la etapa. La victoria fue para Ekstrom.
Quienes llevan una mochila cargada de experiencias en el desierto, siempre piden prudencia a estas alturas del Dakar. Aunque pueda parecer que ya no queda nada, la realidad es que cada d¨ªa es una aventura que se juega a cara o cruz. E igual que ayer le toc¨® la piedra a Carlos Sainz con un pinchazo que les complic¨® una jornada perfecta para Loeb, tan s¨®lo 24 horas despu¨¦s la historia ha cambiado por completo. Por ritmo no ha destacado el espa?ol en superioridad y de hecho el franc¨¦s volv¨ªa a la carga con la agresividad de la s¨¦ptima etapa, pero el piloto de Audi s¨ª ha brillado por una regularidad que tambi¨¦n es necesaria para ganar esta carrera, que hoy le ha devuelto m¨¢s de cinco minutos en su contador frente al piloto de BRX.
Como en cualquier buena historia, el desenlace no se ha conocido hasta el final. Pero en nada se ha parecido a lo que comenz¨® siendo el octavo cap¨ªtulo de un cuento en el que sigue mandando Carlos. La primera parada de una etapa con 279 kil¨®metros de lucha contra el crono (la especial estaba programada con 458 km pero entre medias hab¨ªa un traslado de 179 km que redujo la distancia en el cronometrado) que llevaban a los pilotos desde Al Duwadimi hasta Ha¡¯il, planteaba la posibilidad de una guerra abierta entre dos viejos rivales que, de momento, no coincid¨ªan en el recorrido pero pr¨¢cticamente calcaban los tiempos. Sin embargo Loeb volv¨ªa a recurrir a la velocidad despu¨¦s de un pinchazo al inicio y su estrategia le funcion¨®... hasta que le conden¨® un error de navegaci¨®n.
Los siete segundos del primer control que separaban al franc¨¦s de Sainz, comenzaron a aumentar progresivamente sin llegar a ser preocupantes (la diferencia entre ambos nunca super¨® los tres minutos). Pero justo despu¨¦s de ese enlace interno la valent¨ªa de Loeb se tradujo en una p¨¦rdida que le cost¨® m¨¢s de 10 minutos hasta que reencontr¨® el rumbo. Aprovech¨® el error Ekstrom para tomar el liderato y llevarse la victoria por delante de Peterhansel en un top-3 donde Chicherit frustr¨® el pleno de Audi y Carlos, para demostrar que a veces ir sobre seguro tambi¨¦n es un comod¨ªn. Curiosamente el espa?ol se lo pudo recordar a su mayor adversario en este Dakar cuando le super¨® en pista despu¨¦s del fallo y en ese momento, la diferencia entre ambos en la general se establec¨ªa en 25 minutos a favor del madrile?o que se iban a mantener hasta el final por pura coherencia.
Teniendo la posici¨®n de Loeb controlada en pista, era menos necesario que nunca tomar riesgos para paliar da?os. Sobre todo porque el mismo d¨ªa en el que Ekstrom y Peterhansel se recuperaron para poder escoltar a Carlos en la especial de ma?ana por lo que pueda pasar, el ayudante del franc¨¦s se ha quedado fuera de juego definitivamente. Al Attiyah, que perdi¨® sus opciones de victoria tras una aver¨ªa mec¨¢nica en la etapa 48 horas, sufri¨® los viejos fantasmas del Hunter con una rotura de motor que le dej¨® parado en el km 62 sin poder reemprender la marcha. Es m¨¢s, el qatar¨ª debi¨® ser remolcado y eso se traduce en el abandono de una carrera donde aquellos a los que les estimaba tres d¨ªas, est¨¢n m¨¢s vivos que nunca.
Resultados etapa 8 coches
As¨ª va la general de coches
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