¡®Martinator¡¯ tambi¨¦n gana en el cuerpo a cuerpo

Vivan los motos, en general, y MotoGP, en particular, porque carreras como la de Tailandia dan sentido a este deporte y a la paliza de viajar a esta parte del mundo para hacer tres GGPP en tres semanas consecutivas. Volvi¨® a ganar Jorge Mart¨ªn y, a diferencia de su paseo en el esprint, lo hizo esta vez con batalla cuerpo a cuerpo hasta la misma l¨ªnea de meta, que cruzaron en un pa?uelo de 253 mil¨¦simas los tres primeros. Normal que luego el ganador dijera que ha sido ¡°la carrera m¨¢s bonita¡± de su vida.

A este ¡®Martinator¡¯ en su versi¨®n m¨¢s perfecta le siguieron Binder y Bagnaia, por ese orden, pero estos dos invirtieron sus posiciones en la clasificaci¨®n final por pisar el sudafricano lo verde en la ¨²ltima vuelta. Sanci¨®n justa y una pena a¨²n casi m¨¢s grande para el espa?ol, porque ese baile de posiciones postcarrera le daba cuatro puntos al italiano en la general. De los nueve puntos iniciales que le hab¨ªa quitado con el primero y tercero de cada uno a los cinco de la combinaci¨®n primero y segundo, para un total de 14 de recorte en el c¨®mputo del fin semana. No est¨¢ nada mal, porque tras el drama de Australia (de primero a quinto en la ¨²ltima vuelta, con Pecco segundo) cambia los 27 puntos de distancia por los 13 actuales con 111 a¨²n juego. Conclusi¨®n: ?Hay que seguir creyendo en el t¨ªtulo de Martinator!

La carrera fue entretenida a m¨¢s no poder, con un esperado cuerpo a cuerpo en el que Binder fue la principal salsa. Hasta seis veces se pasaron y repasaron entre el de KTM y el del Prima Pramac. Viajaban los dos en cabeza con algo de margen sobre Pecco, que fue ganando posiciones para llegar a la tercera desde la s¨¦ptima que lleg¨® a ocupar, a base de batallas con varios pilotos, como con los M¨¢rquez.

Fue a siete vueltas del final cuando empezaron las ostilidades entre Jorge y Brad, que dej¨® varias derrapadas para el recuerdo desde que se puso a rueda del espa?ol, posici¨®n a la que tuvo que llegar remontando desde la sexta. Mart¨ªn, por su parte, hab¨ªa cogido la cabeza desde el principio, desde la pole, pero no pudo escaparse como otras veces porque con el duro trasero, el que llevaron todos los importantes, le costaba m¨¢s y tampoco quer¨ªa destrozarlo antes de tiempo. Visto el l¨ªo que ambos ten¨ªan, estaba claro que Pecco llegar¨ªa y, al poco de hacerlo, intent¨® la pasada que nadie imaginaba...

Antes de acabarse la pen¨²ltima vuelta, el campe¨®n intent¨® pasar por fuera en la frenada de la ¨²ltima curva a Binder y Mart¨ªn. De haberlo conseguido, hubiera sido el adelantamiento del a?o, y casi del siglo, pero el madrile?o le aguant¨® por dentro y Binder le recuper¨® la posici¨®n a la salida de la curva, porque entr¨® algo colado. De ah¨ª a la meta, una ¨²ltima vuelta en la que no hubo cambio de posiciones reales, pero s¨ª la salida de pista del surafricano en la curva cuatro que le relegaba a tercera plaza en beneficio de Bagnaia, que sub¨ªa as¨ª una posici¨®n gratis.

El d¨ªa del cuarto doblete de la temporada de Martinator, completaron las diez primeras plazas Bezzecchi, Aleix, Quartararo, M¨¢rquez, Marini, Di Giannantonio y Zarco, que gan¨® el fin de semana anterior en Australia. A Aleix le qued¨® la satisfacci¨®n de poder esta vez con M¨¢rquez, en un duelo con toque de carenados incluidos, pero luego le lleg¨® una sanci¨®n de tres segundos por llevar m¨¢s baja de lo debido la presi¨®n del neum¨¢tico delantero, con lo que cay¨® a la octava plaza y ganaron una Quartararo, M¨¢rquez y Marini.

El que no acab¨® por ca¨ªda, la ¨²nica que hubo, fue ?lex M¨¢rquez y result¨® especialmente dolorosa porque marchaba tercero cuando lleg¨® su resbal¨®n y con 0.4 de margen sobre Bagnaia. Maverick se retir¨® por el calor insoportable que desprend¨ªa su Aprilia, algo que tambi¨¦n sufrieron sus compa?eros de marca. Ambos tendr¨¢n ocasi¨®n de sacarse la espina dentro de dos semanas, en Malasia, donde Mart¨ªn llegar¨¢ nada m¨¢s que a 13 puntos del l¨ªder y con la sensaci¨®n de que es m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s fuerte que ¨¦l, porque hay que ser muy fuerte mentalmente para sobreponerse a los palos de Indonesia y Australia que sufri¨® en s¨®lo seis d¨ªas. Eso ya es agua pasada y lo mejor de la historia tiene pinta de que est¨¢ por llegar.