Verstappen gana por inercia y Alonso entona a Aston Martin
El campe¨®n arrasa sin oposici¨®n en Jeddah Corniche por delante de P¨¦rez y Leclerc. Fernando es quinto delante de dos Mercedes, un McLaren y un Ferrari.
Fue una gran carrera para quien quisiera levantarse del asiento a comprar palomitas y refrescos. Tambi¨¦n para los hombres de negocios que estuvieran discutiendo acuerdos o fusiones en las alturas del Paddock Club. O para la direcci¨®n de Red Bull, que pudo desentenderse de lo que suced¨ªa en el asfalto y as¨ª seguir mareando la perdiz con la telenovela de Horner, Jos Verstappen, Marko, los tailandeses, los austriacos y sus familias. Fue una etapa llana, aunque sin campos de girasoles ni ch?teaux franceses sobre los que descansar la vista. Y sin esprint. El GP de Arabia Saud¨ª que gan¨® Verstappen casi sin enterarse no pasar¨¢ a la historia por las emociones fuertes. Ni siquiera por las d¨¦biles, este RB20 sacude a la competencia con una violencia que no se hab¨ªa visto en la F1 moderna. P¨¦rez fue segundo a pesar de una penalizaci¨®n y Leclerc complet¨® el podio sin rivales inc¨®modos por detr¨¢s. Se calc¨® el resultado de Bahr¨¦in cambiando a Sainz, convaleciente tras su operaci¨®n de apendicitis (pero presente en el circuito) por Charles. Y ya.
Desde la salida todos se colocaron en su posici¨®n sin incidentes relevantes. Solo alter¨® el orden un accidente fuerte de Stroll, que rompi¨® la suspensi¨®n al rozar el muro de la curva 22 y se estrell¨® de bruces con las protecciones, en l¨ªnea recta. Fue un choque feo, afortunadamente sin consecuencias para el piloto. Sali¨® el coche de seguridad, se adelantaron las paradas de casi todos y vuelta a empezar. Porque cuando casi todos siguen la misma estrategia, no pasa nada. Norris y Hamilton se quedaron fuera con gomas usadas. Hicieron lo que pudieron, aguantaron unas vueltas sus respectivas posiciones. El siete veces campe¨®n s¨ª que sac¨® de quicio a Piastri, que ven¨ªa por detr¨¢s con el Pirelli nuevo y lo intent¨® de todas las maneras sin ¨¦xito. El McLaren en l¨ªnea recta es ciertamente vulgar. Porque delante, tanto Max como Checo y Charles superaron a Lando sin el m¨¢s m¨ªnimo problema.
S¨®lido quinto de Alonso
Alonso, que sali¨® cuarto, pronto perdi¨® la posici¨®n con Piastri (el McLaren s¨ª puede con el Aston Martin, qu¨¦ se le va a hacer) y se abri¨® el hueco. No fue enorme. Y en el segundo ¡®stint¡¯ se benefici¨® el asturiano de los problemas del joven australiano con Hamilton. No se escap¨® como en Sakhir porque la estrategia de Fernando esta vez fue convencional, id¨¦ntica a los coches que llevaba delante y detr¨¢s. Su carrera a la vista fue aburrida, pero sin errores. Contuvo la posici¨®n sobre Russell sin sufrir. Cuando Hamilton y Norris pararon en la vuelta 38, el asturiano recuper¨® la quinta plaza y la mantuvo hasta la meta. Ligeramente fuera de sitio ese Aston, quinto coche en la realidad pero por delante de los dos Mercedes y un Ferrari (Bearman fue s¨¦ptimo, buen trabajo al sustituir a Carlos).
La remontada de Norris y Hamilton tras su tard¨ªa parada, por mucha rueda nueva que tuvieran, nunca les acercar¨ªa a la cabeza. De hecho, se enzarzaron y regalaron lo m¨¢s parecido a una pelea entre coches que se ha visto este fin de semana en Jeddah Corniche. Lando fue octavo y Lewis, noveno. Hulkenberg complet¨® los puntos. La bandera a cuadros y el show exuberante de pirotecnia (en eso Arabia no tiene rival) despu¨¦s de 50 vueltas vac¨ªas regal¨® a Verstappen una victoria anodina. Algunos dir¨¢n que el campe¨®n habla en la pista con todo el revuelo causado por su padre y Horner. Otros dir¨¢n que no ser¨ªa muy inteligente si olvidase que Red Bull es el ¨²nico responsable de que Max est¨¦ hoy instalado en el vag¨®n de la clase VIP.
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