Sainz y Alonso ilusionan mientras el Red Bull sufre
Carlos lidera los entrenamientos en Singapur con un gran Ferrari seguido de Leclerc (0.018). Fernando, cuarto con el Aston Martin. P¨¦rez y Verstappen, a siete d¨¦cimas.
Catorce d¨ªas y 10.500 kil¨®metros separan las carreras de Italia y Singapur. Entre Monza y Marina Bay no hay apenas similitudes, de las rectas y variantes de uno a la sucesi¨®n epil¨¦ptica de curvas urbanas del otro. Menos a¨²n se asemejan la pizza y el ¡®chili crab¡¯. Es curioso que este Ferrari tan hipersensible, capaz de protagonizar fiascos sonoros (Hungr¨ªa, Holanda) y podios sonados (Spa, Monza) se mantenga delante en dos entornos tan contrapuestos. Pero es as¨ª, Sainz retoma el trabajo donde lo dej¨® y es la referencia en Singapur, aunque la igualdad entre los dos pilotos de Ferrari es absoluta. Leclerc lider¨® los primeros libres y fue segundo en los siguientes a solo 18 mil¨¦simas de su compa?ero de equipo. Es otra cosa que permanece, la fiera pelea entre los dos pilotos de Maranello. Terminaron la carrera de Italia roz¨¢ndose en todas las frenadas y empiezan la gira asi¨¢tica absolutamente a la par. Bueno, no. Sainz por ahora est¨¢ delante.
Para el Mundial es una gran noticia la buena salud de este SF23. No deber¨ªa sorprender, porque Ferrari siempre fue r¨¢pido en Marina Bay. Leclerc hizo la pole en 2019 y Vettel gan¨® aquella carrera seguido del monegasco. En 2022, Charles repiti¨® pole y acab¨® segundo entre Checo y Carlos. Es cierto que el coche italiano no ha sabido extraer potencial de su paquete de alta carga aerodin¨¢mica, pero los asfaltos urbanos se le dan tradicionalmente bien. Es una de las pistas en las que Leclerc suele tener un punto m¨¢s que el resto, pero empieza a consolidarse en el imaginario colectivo que en este 2023, Sainz tiende a ser el m¨¢s r¨¢pido. Como siempre, las tandas largas despiertan parcialmente a Ferrari del sue?o y sobre ellos se cierne otra gran posici¨®n de parrilla que preceda a una carrera a la defensiva, hacia atr¨¢s. Pero eso es un problema para los Sainz y Leclerc del domingo. Y para eso todav¨ªa falta mucho tiempo.
En Singapur, Red Bull sufre. Es noticia. Posiblemente lo arreglen con horas y horas de an¨¢lisis y simulador, revisando la dureza de las suspensiones o las configuraciones del aler¨®n. Pero por ahora, P¨¦rez (7?, 0.692) y Verstappen (8?, 0.732) no est¨¢n con los mejores. Si el corte lo marca el medio segundo, delante est¨¢n los Ferrari, Mercedes y¡ el de siempre. Alonso fue cuarto con un par de vueltones en los Libres 2 que disiparon todas las dudas tras unos discret¨ªsimos Libres 1 y le situaron a 0.358 de la cabeza. Las prometidas constantes evoluciones de Aston Martin quiz¨¢s se malinterpretaron, porque mientras algunos esperaban un ambicioso paquete, de la f¨¢brica apenas lleg¨® un retoque en los deflectores del difusor (el llamado beam wing). Mientras la pieza se ajusta o no, Alonso al menos extrae el m¨¢ximo disponible y regresa a la pelea por el top-5. Que incluye los podios.
Hay amenazas. Norris (6?, 0.591) estrena otro de esos paquetes en el McLaren que hacen dudar de la validez del techo de gasto. Porque cuando una escuder¨ªa se puede permitir semejante cambio a ocho carreras del final de la temporada (y tras haber dado la vuelta al coche en Austria), quiere decir que hay m¨¢s margen del que se cre¨ªa. A Piastri (15?, 1.341) todav¨ªa no le ha llegado y parece que lo echa de menos. El MCL60 pintado de negro y naranja ser¨¢ rival en ese segundo escal¨®n que parece que conforman Russell (3?, 0.235), Fernando y Hamilton (5?, 0.465). Lo l¨®gico es que Verstappen, y puede que P¨¦rez, recuperen hasta entrar en la pelea por la pole contra los Ferrari. Lo bueno es que no tiene por qu¨¦ pasar nada de lo que estaba previsto en la indescifrable noche de Singapur.