Sainz se cuela en la fiesta

La igualdad m¨¢xima entre los grandes se pod¨ªa prever. Pero que Carlos Sainz lidere la segunda jornada de test en Bahr¨¦in es una sorpresa para muchos en el paddock, igual que ya flota en el ambiente la sensaci¨®n de que el Williams es un coche serio. No para ganar, ni para batir a los Ferrari, Mercedes, McLaren o Red Bull. Pero s¨ª para mostrar su candidatura como quinto coche, asentarse en la Q3, luchar por puntos y qui¨¦n sabe si algo m¨¢s. Porque el espa?ol mand¨® en la clasificaci¨®n pero no fue una vuelta milagro ni un intento desbocado con un neum¨¢tico extrablando. Estuvo delante de forma consistente durante toda la jornada, por la ma?ana se altern¨® con el Ferrari de Hamilton al frente de la tabla (con un neum¨¢tico C2, m¨¢s duro) y termin¨® rebajando el crono del ingl¨¦s por 31 mil¨¦simas en las primeras horas de su salida vespertina, ya con el C3 de Pirelli.

Carlos se baj¨® del Williams tras una paliza de casi 130 vueltas, m¨¢s que nadie este jueves. No volver¨¢ a pilotarlo hasta el GP de Australia, porque el viernes le corresponde a Albon. De sus primeros kil¨®metros en p¨²blico se desprende que el proceso de adaptaci¨®n ha sido fugaz, que sus recuerdos del Ferrari aplicados al FW47 dan resultados inmediatos y que quiz¨¢s el noveno coche de 2024 pueda escaparse del temido furg¨®n de cola. Las tandas largas a modo de simulaci¨®n de carrera que complet¨® ya de noche no fueron ni mucho menos tan competitivas, pero nadie contaba con eso. La contundencia a una vuelta s¨ª convence. Del piloto no hay dudas.

Como tampoco las habr¨¢ ahora de Hamilton, las despej¨® de golpe con una ma?ana de jueves impecable que le permiti¨® liderar con el Ferrari. Al final se qued¨® a 31 mil¨¦simas de Carlos, con Leclerc tercero (0.083). La escuder¨ªa de Maranello repiti¨® programa con sus dos pilotos, como suele, y ambos clavaron el tiempo. M¨¢s se pegaron a¨²n los Mercedes con Russell y Antonelli a cuatro d¨¦cimas del Williams y separados por seis mil¨¦simas. Que la tabla de tiempos se ordene por coches es un buen s¨ªntoma de que el ocultismo ya no se practica como antes en los test. Uno puede cargar m¨¢s o menos combustible o utilizar m¨¢s o menos potencia del motor, pero ?qu¨¦ sentido tendr¨ªa guardar d¨¦cimas cuando los primeros interesados en conocer el potencial del monoplaza son los ingenieros que lo hacen funcionar?

El Aston Martin pasa desapercibido

En ese sentido, la poca relevancia del Aston Martin en Sakhir empieza a preocupar. Son ya dos d¨ªas de perfil extremadamente bajo resueltos con el sexto puesto de Stroll a ocho d¨¦cimas de Sainz. Pero ruedan menos que el resto, en general, y cuando lo hacen no hay destellos de coche brillante. Las c¨¢maras ¡®on-board¡¯ revelaron los trallazos y el subviraje del AMR25 en los intentos de Alonso con el C3 (11?, 1.352). Al asturiano le queda la tarde del viernes para tratar de afinar el material y buscar vueltas de prestaciones.

No hubo incidencias en la pista ni cortes de luz. Entre las ausencias por la zona noble de la tabla, McLaren centr¨® la jornada en las tandas de carrera con unos n¨²meros que dan miedo de verdad, la degradaci¨®n fue incluso inferior a la simulaci¨®n de Leclerc. Adem¨¢s Norris perdon¨® la vuelta r¨¢pida un par de ocasiones cuando se dirigi¨® al pit lane despu¨¦s de marcar el r¨¦cord en el segundo sector. Red Bull se qued¨® corto de kil¨®metros con Lawson por problemas en la unidad de potencia, aunque Verstappen tomar¨¢ el control este viernes. Queda la famosa ¡®happy hour¡¯, esa ¨²ltima hora y media de test que suele regalar las vueltas m¨¢s r¨¢pidas, a veces de los coches m¨¢s insospechados. Pero lo de Williams, queda claro, no han sido fuegos artificiales. No est¨¢n delante de Ferrari o Mercedes, pero s¨ª de otros muchos rivales directos.

Clasificaci¨®n de los test de Bahr¨¦in (d¨ªa 2)

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