?Qu¨¦ espect¨¢culo de Verstappen, Leclerc y Checo en Las Vegas!

Se callaron los cantantes, se apagaron los focos y l¨¢seres de colores, se acab¨® el ¡®show¡¯ barato. Se encendieron los sem¨¢foros¡­ y empez¨® el mayor espect¨¢culo del mundo. El GP de Las Vegas regal¨® la mejor carrera de la temporada, abierta hasta la ¨²ltima vuelta y con peleas por todos los frentes. Verstappen gan¨® por delante de un gigante Leclerc y de un igual de grande Checo. El neerland¨¦s sufri¨®, perdi¨® los nervios, no fue limpio y quiz¨¢s no mereci¨® un trofeo tan grande. Charles, monumental, se pele¨® contra todos delante y tuvo mala suerte con un coche de seguridad. Y Checo, soberbio, record¨® por qu¨¦ es el rey de la calle hasta que el muro de Red Bull le oblig¨® a ceder la posici¨®n a un campe¨®n enfurecido. Entre los tres protagonizaron una carrera memorable de intercambio de golpes no metaf¨®ricos. Qu¨¦ bonita es la F1, que no necesita envoltorios casposos en un evento de cart¨®n piedra, sino carreras apretadas como esta.

Y as¨ª desde la salida. Leclerc defend¨ªa la pole, Verstappen traccion¨® mejor, pero el neerland¨¦s se pas¨® de optimista al retrasar la frenada tanto como para no hacer la primera curva. Los dos coches fueron por fuera, el Red Bull sali¨® primero del entuerto. Pero la maniobra no era legal, de ninguna manera, y la FIA aplic¨® a Max cinco segundos de sanci¨®n. ¡°Manda recuerdos¡±, le dijo a su ingeniero cuando le comunicaron el castigo. Estaba fuera de sus casillas.

En esa misma arrancada, Alonso trompe¨® y perdi¨® muchas posiciones, Checo se encontr¨® con el Aston Martin y el Alfa Romeo de Bottas y se le march¨® el tren delantero y Sainz se toc¨® con Hamilton con id¨¦ntico desenlace. En la segunda vuelta, Norris perdi¨® el McLaren en la recta y choc¨® violentamente con los muros al estilo Indy, fren¨¢ndose contra la ¨²ltima protecci¨®n. El golpe fue feo, el piloto termin¨® en el centro m¨¦dico. Y sali¨® el coche de seguridad. Aprovecharon para parar todos los que se hab¨ªan descolgado (P¨¦rez, Alonso y Sainz, entre ellos).

A¨²n en el primer ¡®stint¡¯, Leclerc dio caza a Verstappen y le adelant¨® f¨¢cil. El neerland¨¦s fue directo a boxes para cumplir con la sanci¨®n y empezar la remontada. Saldr¨ªa en medio del grupo, und¨¦cimo. El Ferrari era la referencia entonces y por detr¨¢s, todos contra todos en un tren de DRS interminable. Como P¨¦rez hab¨ªa cambiado las gomas muy pronto, las paradas del resto le dejaron primero del grupo, a la espera de un segundo ¡®pit-stop¡¯. Y entonces lleg¨® el golpe de fortuna tan necesario en Las Vegas: Verstappen se pas¨® de duro otra vez adelantando a Russell, se tocaron con da?os para ambos coches y debi¨® salir el ¡®safety car¡¯. As¨ª que parada casi gratis para Checo (sali¨® segundo tras Charles, pero con rueda nueva). Lo curioso no fue el desenlace, sino la valoraci¨®n de los ¨¢rbitros: Russell fue sancionado por el toque, cuando a simple vista fue Max quien gener¨® la incidencia con otra de esas trazadas de ¡®aqu¨ª estoy yo¡¯.

A partir de ah¨ª, un verdadero zafarrancho. P¨¦rez pas¨® a Leclerc, precioso, con agresividad al final de la recta. A las pocas vueltas, Charles se lo devolvi¨®, m¨¢s brillante a¨²n. Verstappen ya era tercero entonces, as¨ª que Red Bull pidi¨® intercambiar las posiciones a sus pilotos y dej¨® en manos de Max el asalto a la victoria. En la vuelta 37 de 50, el campe¨®n peg¨® el estacazo contra una apurada de Leclerc que pareci¨® eterna, pero insuficiente. Ah¨ª se march¨® ¡®Mad Max¡¯, esta vez s¨ª, camino de la 18? victoria de la temporada por delante de un correoso Leclerc que mereci¨® mucho, mucho m¨¢s, y que se guard¨® para la ¨²ltima vuelta un arre¨®n brutal por la segunda posici¨®n contra P¨¦rez. El cuarto de Ocon con el Alpine demostr¨® que era d¨ªa para cazar buenos puntos. Russell fue sexto (aunque arrastraba una penalizaci¨®n de cinco segundos por el toque con Verstappen que le deja octavo), delante de Stroll, Sainz, Hamilton, Alonso y Piastri. Porque el tren de la lucha por la victoria pareci¨® intenso, pero el resto de vagones en la pelea por el top-5 fueron una aut¨¦ntica jungla. Un espect¨¢culo, esto s¨ª.