Pole de Sainz y a so?ar

Quiz¨¢s fueron las condiciones m¨¢s dif¨ªciles en una clasificaci¨®n de los ¨²ltimos tiempos. Asfalto cambiante, cortinas de agua variables, viento fuerte y errores por parte de los mejores pilotos del mundo. Cada vuelta mejoraba la anterior, la lucha fue constante durante 50 minutos. El agua tiene esto, equilibra las fuerzas, quita responsabilidad a la mec¨¢nica y la traslada a las manos del piloto. Pues bien, en ese escenario, bajo la lluvia y en el templo del automovilismo, Carlos Sainz logr¨® este s¨¢bado su primera pole en la F¨®rmula 1. No fue sencilla, ¡°no la esperaba¡±, revel¨® ¨¦l mismo por radio cuando se enter¨® de la gesta. No se mostraba al ritmo de Verstappen y Leclerc en una batalla preciosa, intento a intento, salvada a salvada, pero bajo la bandera a cuadros y con una ¨²ltima vuelta de ensue?o, derrapes incluidos, el madrile?o aventaj¨® en 72 mil¨¦simas al campe¨®n del mundo; y en tres d¨¦cimas a su compa?ero de equipo. Cualquiera dir¨ªa que lleva en la sangre el talento para bailar cuando el suelo se vuelve deslizante.

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As¨ª se cambian las tendencias. As¨ª se silencian las cr¨ªticas. Ahora se puede pensar en ganar. El espa?ol hab¨ªa liderado los entrenamientos del viernes, en seco, pero este s¨¢bado por la ma?ana las cosas no salieron como deb¨ªan, con problemas inesperados y roces innecesarios sobre los que ser¨¢ mejor no transitar. En la Q1 el tr¨¢fico lastr¨® su arranque, encerrado detr¨¢s de Stroll, y el calentamiento de ruedas, y de articulaciones, tard¨® en surtir efecto. Estaba con los mejores, s¨ª, pero no era el m¨¢s r¨¢pido. Otras veces lo fue en Q1 y Q2, y le batieron al final. En Inglaterra la vuelta total sali¨® cuando ten¨ªa que llegar, sobre la bocina, y no fue perfecta porque se le termin¨® la bater¨ªa. No import¨®.

Verstappen hab¨ªa salvado unos cuantos sustos poco antes, incluido el trompo de 360 grados, y Leclerc fue quien err¨® con m¨¢s fuerza en el momento decisivo con un segundo sector imposible de levantar. ¡°No me hubiera merecido la pole¡±, reconoci¨® el monegasco, ¡°contento por Carlos¡±. Sainz era el primero del pelot¨®n, as¨ª cruz¨® la meta y la l¨®gica dictaba que alguien le superar¨ªa, porque las condiciones del suelo invitaban a eso. Pero Charles no pudo, no era el d¨ªa. Y Max tampoco, no es imbatible. P¨¦rez fue cuarto, Hamilton quinto y Alonso se clasific¨® s¨¦ptimo con el Alpine. Detr¨¢s, entre compa?eros afloran curiosidades: Latifi, 10?, bati¨® a Albon (16?) y se estren¨® en Q3 con el Williams pobre, el que no tiene mejoras. Zhou (9?) tambi¨¦n se col¨® en la fiesta final mientras Bottas, gran clasificador, no pasaba del segundo corte. Ocon qued¨® 15?.

La primera victoria, el siguiente hito

?Y ahora qu¨¦? Se puede pensar en ganar. Se ha roto una estad¨ªstica congelada desde Alemania 2012; se puede romper otra detenida en el tiempo desde Espa?a 2013. Ambas eran del Alonso de Ferrari. Sainz llega en su mejor momento de la temporada, fue segundo en dos de las tres ¨²ltimas carreras y presion¨® a Verstappen en Montreal hasta comportarse como el m¨¢s r¨¢pido sobre el asfalto. Leclerc es brillante con el otro Ferrari, s¨ª, pero la falta de fiabilidad ha lastrado sus posibilidades en el campeonato, y Ferrari no tiene motivos para frenar a Carlos por tirar de calculadora. Binotto se guard¨® un recado en Canad¨¢, ¡°el s¨¢bado de Sainz no fue perfecto¡± y eso condicion¨® sus opciones de triunfo. La respuesta del piloto ha llegado sobre el asfalto mojado de Silverstone.