McLaren arrasa con l¨ªo y Verstappen choca con Hamilton
Piastri gana por delante de Norris, que no le quer¨ªa dejar pasar a pesar de las ¨®rdenes de equipo. El campe¨®n, quinto tras el toque. Sainz fue sexto y Alonso, 11?.
Hungaroring asisti¨® al nacimiento de otra estrella, Piastri logr¨® su primera victoria en la F1. Y McLaren asegur¨® un doblete que cambia el signo del Mundial para la segunda parte de la temporada, pinta de naranja papaya lo que antes era ¡®oranje¡¯ holand¨¦s. Pero no todo es alegr¨ªa en la casa de los nuevos ricos, porque Lando se hizo el remol¨®n para dejar pasar a su compa?ero tras ganar la plaza por estrategia orquestada, le pidieron durante veinte vueltas que levantase y esperase al australiano, y en vez de eso apret¨® hasta conseguir una ventaja de seis segundos. Se carg¨® de raz¨®n para luchar por el t¨ªtulo, m¨¢s cuando Verstappen perd¨ªa los papeles y regalaba otro podio. A dos vueltas del final cedi¨®, Piastri le pas¨® y celebr¨® en ese ambiente tan enrarecido. Se estrena con 23 a?os, uno m¨¢s que Alonso en 2003. Aunque Fernando no necesit¨® que su equipo intercediera desde el muro. Hamilton complet¨® un luchado podio tras tocarse con ¡®Mad Max¡¯ en un rush final precioso.
Es justo decir que Norris regal¨® buena parte de sus merecidas opciones en otra salida digna de Blando. Otra vez en la pole y otra vez cay¨® a la tercera posici¨®n en la primera curva, como en Barcelona. Traz¨® por el centro, Piastri le gan¨® el interior y Verstappen aguant¨® con clase el exterior, aunque tuvo que virar fuera del asfalto. La FIA amenaz¨® con investigar y Red Bull inst¨® al campe¨®n a que devolviera el puesto. Vista la repetici¨®n, no pareci¨® que Max hiciese nada fuera de lo legal. No hab¨ªa sitio por lo negro, el ingl¨¦s ocup¨® todo el piano. Al levantar, Verstappen vio marchar tambi¨¦n la posibilidad de entrometerse entre los McLaren en la lucha por la victoria. Demasiado pronto, pero este Red Bull ya no tiene el empaque del inicio de la temporada. Interesante.
En esa arrancada, Sainz tambi¨¦n cedi¨® demasiado. Part¨ªa cuarto, pero era s¨¦ptimo en la primera curva porque le pasaron Hamilton, Leclerc y Alonso. A las tres vueltas recuper¨® la sexta con el Aston Martin, pero ya no formar¨ªa parte de la lucha por la ¨²ltima plaza de podio. Al adelantar Hamilton su parada y cazar por ¡®undercut¡¯ a Verstappen se desencaden¨® el primer enfado. Max estaba descontento con la estrategia y con el Red Bull. Le obligaban a ir a la contra y a desentenderse de los dos primeros. Lleg¨® a cazar de nuevo al Mercedes y a intentarlo, pero Lewis bloque¨® en la uno y Max se col¨® en la tres, por fuera, todo quedaba como estaba inicialmente. ¡°Con este coche no se puede girar¡±, lament¨® por la radio. Era solo la primera queja.
Ante la segunda parada, Hamilton y Leclerc volvieron a adelantarse por mucho a Max y le ganaron la posici¨®n en la pista. Red Bull retras¨® el pit-stop nueve vueltas para darle ventaja de neum¨¢ticos, pero obligarle a remontar varios segundos. ¡°Es incre¨ªble c¨®mo dejamos que nos hagan un ¡®undercut¡¯ y jodemos mi carrera¡±, espet¨® antes de un ilustrativo: ¡°Estoy arreglando vuestra estrategia de mierda¡±. Pero no la arregl¨®: tras pasar a Leclerc casi a la primera, se encar¨® con Hamilton de nuevo. Abri¨® DRS por primera vez en la vuelta 62 de 70, pero sali¨® derrapando de la tres y no tuvo un intento claro. Volvi¨® con todo en la siguiente. Fren¨® tan fuerte en la curva uno que bloque¨® los neum¨¢ticos con violencia. Se toc¨® con Hamilton, que iba por el sitio, despeg¨® el Red Bull y recuper¨® la verticalidad con un buen golpe en la panza contra el asfalto. No se rompi¨®, como suele suceder con ese coche, pero vio marchar la tercera plaza y perdi¨® tambi¨¦n la cuarta en favor de Charles. Se conform¨® con la quinta. Bueno, no se conform¨®.
McLaren se inventa un problema
Y delante, el sainete. Piastri perdi¨® algo de tiempo al doblar a Ocon, y tambi¨¦n con una leve salida de pista. De cinco segundos de ventaja pas¨® a tener uno raspado. McLaren adem¨¢s adelant¨® la parada de Norris para cubrir a Hamilton, que era completamente innecesario. El resultado fue que cuando Oscar hizo su parada sali¨® un par de segundos por detr¨¢s de Lando. ¡°No te preocupes¡±, le dijeron sus ingenieros, pero deb¨ªa preocuparse porque Norris no pensaba devolver la posici¨®n. Se lo indicaron para cuando fuera m¨¢s oportuno, pero el ingl¨¦s empez¨® a tirar y tirar y lleg¨® a hacerse con una ventaja de ?seis segundos! sobre el australiano. Las quejas de su ingeniero de carrera, Will Joseph, eran constantes. ¡°Lando, necesitas al equipo para luchar por el t¨ªtulo¡±. ¡°Lando, recuerda lo que hemos hablado¡±. ¡°Lando, te estamos haciendo un favor¡±. A dos vueltas del final, Norris por fin levant¨®. Pero el horno ya no estaba para bollos. Doblete fr¨ªo de McLaren y siete puntos de regalo en la lucha por el t¨ªtulo de pilotos, si es que a¨²n existe. Adem¨¢s, no hay que enga?arse: los campeones no regalan victorias ni al compa?ero. Vettel no lo hizo, Verstappen no lo hubiera hecho.
Sainz termin¨® sexto tras una carrera sin grandes alardes ni pelea alguna. Lo peor fue la salida, luego no hubo nada m¨¢s que hacer. Alonso finaliz¨® und¨¦cimo cuando su Aston Martin promet¨ªa puntos durante buena parte de la tarde. P¨¦rez y Russell les alcanzaron y les desplazaron dos posiciones, parte de lo esperado, pero tambi¨¦n se col¨® Tsunoda con una estrategia a una parada y un segundo ¡®stint¡¯ de 41 vueltas con el neum¨¢tico duro. Stroll pas¨® a Fernando para probar suerte con el japon¨¦s, ten¨ªa mejor neum¨¢tico. No pudo pasarle y luego tampoco devolvi¨® la plaza al asturiano. Sum¨® un punto, por cero de Alonso. No es el final esperado a un gran premio que parec¨ªa m¨¢s positivo. ?Acaso alguien se va contento de Hungaroring?
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