Luces (de ne¨®n) y sombras

El c¨¦ntrico bar de deportes ¡®Off the Strip¡¯, entre los hoteles Flamingo, Linq y Caesars Palace, tiene m¨¢s de una docena de pantallas con retransmisiones deportivas aderezadas con hamburguesas m¨¢s redondas que el Sphere de Las Vegas. NFL, NBA, deporte universitario¡­ A 50 metros, sin exagerar, pasar¨¢n dentro de un rato los F1 a 340 kil¨®metros por hora en la recta m¨¢s larga. ?Pondr¨¢n la carrera en este local? ¡°Probablemente no¡±, responde el m¨¢nager. Quien quiera seguirlo en directo posiblemente ya estar¨¢ en el circuito, la entrada es buena (unos 100.000 fans diarios) y la presencia de aficionados por las calles es constante. Quien no haya comprado un boleto puede que no sepa en qu¨¦ consiste este deporte.

Liberty Media adquiri¨® los derechos comerciales de la F1 en 2017 y ya puede presumir de haberla reforzado como nunca antes en el mercado norteamericano. El GP de Estados Unidos de 2022 firm¨® un r¨¦cord hist¨®rico de espectadores (440.000 fans durante el fin de semana), y el GP de Miami del mismo a?o fue seguido por 2,6 millones de americanos a trav¨¦s de la televisi¨®n, la cifra m¨¢s alta de siempre. La media televisiva local en 2023 ronda los 1,2 millones. Son datos buenos, aunque a¨²n inferiores a NASCAR (2,9 M) o IndyCar (1,3 M). La ¨²ltima Super Bowl, con una entrada inferior (68.000 fans), fue seguida por 113 millones de espectadores en USA. Las ¨²ltimas 500 Millas de Indian¨¢polis, por 4,9 millones.

Tres carreras en Estados Unidos

El GP de Las Vegas es otra de las herramientas de Liberty Media para reforzarse en el mercado americano, su gran reto, y la primera carrera en la que los due?os son promotores. Andy Soucek, piloto y vicepresidente deportivo del Circuito de Las Am¨¦ricas, est¨¢ presente en la ciudad este fin de semana y desliza en SER Deportivos que ni la experiencia del usuario ni el p¨²blico objetivo del Strip, o de Miami, se parecen al de COTA: ¡°Convierten la carrera en un show, que es muy Las Vegas. Quien haya estado lo entender¨¢. Yo he tenido la oportunidad de correr all¨ª y la mentalidad es muy diferente a lo que la gente se encontrar¨ªa en Austin. Nosotros tenemos una pista dise?ada para los fans, tienes visibilidad de cinco o seis curvas en cada punto del circuito por la elevaci¨®n. No s¨¦ qu¨¦ se va a encontrar el espectador en Las Vegas con un circuito plano, y con tantos edificios y hoteles alrededor, por eso voy a verlo¡±.

¡°Vamos a encontrar muchas luces. Algunos pilotos criticaron la inauguraci¨®n porque se sienten un poco marionetas, porque hay mucho show y poco foco en la carrera. Pero creo que esa es la idea de esta carrera en concreto. Los urbanos de Las Vegas y Miami premian la foto de Instagram, el espect¨¢culo alrededor de la carrera, y nosotros en COTA, en Texas, pensamos en el fan que viene con su familia¡±, comenta el piloto madrile?o de 38 a?os, un habitual del paddock a este lado del Atl¨¢ntico. M¨¢s all¨¢ de los matices, recuerda: ¡°Hubo cinco a?os sin F1 en Estados Unidos. Y desde 2012 volvi¨® en COTA con a?os complicad¨ªsimos. Ahora llegan los r¨¦cords, el a?o pasado 440.000 espectadores, este a?o 432.000. Est¨¢ en auge, en constante crecimiento y con tres grandes premios en el calendario¡±. En parte por tres factores: el gran 2021 entre Verstappen y Hamilton, la serie de Netflix y los aficionados de P¨¦rez. M¨¦xico 2024 ya est¨¢ agotado.

¡®Tickets¡¯, muy por encima del resto

El precio medio de la entrada tambi¨¦n deja a Las Vegas en una liga propia. Seg¨²n la comparativa de F1 Destinations (que promedia la entrada de pelouse, la grada m¨¢s barata y la tribuna de recta), el ticket m¨¢s habitual para entrar a la pista del Strip es de 1.570 euros, muy por encima del segundo (Miami, 1.023 euros) o el tercero (M¨¦xico, 630 euros). Eso sin entrar en los pases de hospitalidad o el Paddock Club, que han alcanzado los 30.000 euros. Una entrada de admisi¨®n general sin derecho a asiento cuesta 500 d¨®lares en Las Vegas y la tribuna m¨¢s barata, 2.000. Como no hubo sold-out, la propia F1 ofreci¨® paquetes m¨¢s asequibles a vecinos del Estado de Nevada (200 d¨®lares), pero solo para la jornada de entrenamientos libres del jueves.

Quienes se acogieran a ese descuento, se marcharon del circuito tras presenciar apenas 10 minutos de rodaje, porque la ¨²ltima sesi¨®n se celebr¨® de 2:30 a 4:00 AM y a puerta cerrada. La F1 explic¨® el procedimiento y justific¨® la interrupci¨®n de la actividad en pista o el cierre de las gradas para no comprometer los horarios del personal del circuito, conductores o seguridad. No ha habido disculpas oficiales, apenas un vale de 200 d¨®lares para que los que tuvieran una entrada de jueves puedan gastar en la tienda del circuito.

Fatiga acumulada para el ¡®paddock¡¯

Por televisi¨®n, las im¨¢genes de los coches en pista son sencillamente espectaculares. El despliegue en la producci¨®n de Liberty es ¨®ptimo. El arrastre de invitados VIP est¨¢ a la altura de las expectativas, pit-lane y hospitalities lucen poblados. Sin embargo, es dif¨ªcil encontrar integrantes del paddock arrastrados por el tren de la euforia en Las Vegas. No se puede pasar por alto la fatiga al llegar esta carrera, la 21? de 22, y tras un triplete en suelo americano. Los horarios del fin de semana han sido extremos, con jornadas de trabajo que terminan a las cinco o seis de la ma?ana. Se compite en el horario de Jap¨®n, pero sobre suelo americano, para minimizar los cortes de tr¨¢fico en la ciudad y para no interferir con los espect¨¢culos programados en las discotecas y teatros locales. Eso ha propiciado que unos entrenamientos se disputen de madrugada, o que la clasificaci¨®n comenzase a medianoche.

El circuito es m¨¢s bien soso. La F1 tiene dos a?os m¨¢s de contrato en Las Vegas y quiere convertir esta carrera en un fijo a largo plazo. El producto es muy bonito. Definitivamente, no es barato. Es discutible si es bueno. Pero tiene que serlo, mucho. Verstappen fue muy claro al explicarse: ¡°M¨®naco es la Champions League y Las Vegas es una liga nacional. El show es importante, pero me gusta m¨¢s la emoci¨®n. Muchos vienen a estar de fiesta, a ver a un DJ, yo prefiero invertir tiempo en que sepan lo que estamos haciendo. Me gusta Las Vegas, pero no para un F1. La emoci¨®n y la pasi¨®n no est¨¢n ah¨ª, en comparaci¨®n con los circuitos de la vieja escuela¡±.

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