Ferrari aprieta a Verstappen
Pole del campe¨®n por delante de Leclerc (0.141) y Sainz (0.214). La carrera se presume m¨¢s abierta que el esprint. Alonso, 15?, eliminado en la Q2.
El gran p¨²blico de Miami posiblemente no se haya enterado. Sonr¨ªen a la c¨¢mara, se hacen fotos y sujetan mojitos de colores mientras el asfalto del Hard Rock Stadium ofrece otra de esas clasificaciones indescifrables. En la Q1, 19 coches separados por menos de un segundo, con la sensaci¨®n de que cualquier cosa podr¨ªa suceder. En la Q3, casi nadie mejor¨® en su segundo intento sobre un asfalto extra?o y cambiante. Verstappen logr¨® la s¨¦ptima pole consecutiva con m¨¢rgenes m¨¢s bien escasos. Aventaj¨® en 0.141 a Leclerc y fueron 0.214 sobre Sainz, pero realmente nunca pareci¨® que los Ferrari fueran una amenaza por la primera posici¨®n.
Carlos bati¨® a P¨¦rez, eso quiz¨¢s permita a los de Maranello poner en problemas a Verstappen con alguna estrategia doble optimista. Si es que se atreven. Porque en el esprint la renta de Max no fue enorme (tres segundos sobre Leclerc en 19 vueltas, d¨¦cima y media por vuelta). Habr¨¢ que intentarlo, por las buenas o por las malas. Y en esta temporada, al tricampe¨®n solo se le podr¨¢ ganar forzando la maquinaria en todos los sentidos. Tambi¨¦n con una salida agresiva de los dos Ferrari para con Max, y no entre ellos. No como la de Shangh¨¢i.
El formato de esprint sol¨ªa mostrar un gran premio aleatorio, pero con los retoques se ha conseguido justo lo contrario: ya que los equipos pueden trabajar en el coche tras la carrera corta, tienen m¨¢s datos que nunca (un entrenamiento, una clasificaci¨®n y una buena tanda larga) para afinar los monoplazas antes de la fase decisiva. Por eso no hay muchas sorpresas: Max, Ferrari, Checo, McLaren y Mercedes quedaron ordenados en la parrilla.
Discreto gran premio de Aston Martin
En cambio, el gran premio de Aston Martin es m¨¢s bien discreto. Ya ni a una vuelta. Alonso clasific¨® 15?, eliminado en la Q2. Es el peor resultado de la temporada; y Stroll fue 11?. Las mejoras del resto empiezan a marcar la diferencia y en el garaje de los brit¨¢nicos aparentemente no han sido capaces de tener el monoplaza bajo control. Todo tras el accidentado esprint sin puntos. Al asturiano se le queda un domingo a la contra, obligado a remontar con estrategias alternativas y a la espera de factores externos, como un ¡®safety car¡¯ oportuno.
El problema no es tanto tener un mal d¨ªa, o un mal fin de semana, como que en esta F¨®rmula 1 r¨¢pidamente se abandona el furg¨®n del top-5 para formar parte de la terrible zona media. Esa zona media en la que por la ma?ana Ricciardo es el h¨¦roe (cuarto en el esprint) y por la tarde le eliminan en la Q1. La misma zona media que cuela a un Haas en el top-10 (Hulkenberg, 9?) y deja al otro pen¨²ltimo con m¨²ltiples penalizaciones. Ah¨ª este deporte se vuelve peligroso, de hecho es donde suceden todos los embudos de primera curva, y ser¨¢ mejor que el elegante coche verde sepa distinguirse de los rivales menores.