C¨®mo ser alonsista en 2023

Aston Martin ense?ar¨¢ hoy el AMR23 por primera vez en la f¨¢brica de Silverstone (a partir de las 20:00 horas CET). Junto al coche se presenta un joven piloto asturiano que apunta maneras. No se le puede calificar de novato, se dirige hacia su 20? temporada de F¨®rmula 1 con el r¨¦cord de grandes premios disputados; ni de imberbe, gan¨® dos Mundiales (2005 y 2006) y 32 carreras.

No es su primer empleo, antes se ha puesto el mono en Minardi (2001), Renault (2003-2006, 2008-2009; Alpine en 2021-2022), McLaren (2007, 2015-2018) y Ferrari (2010-2014). Pero s¨ª es una primera vez para Fernando Alonso, de 41 a?os: se estrena con su quinto fabricante en la F1, con la motivaci¨®n renovada y la esperanza de acercarse a la quimera de la 33? o el tercero.

Del monoplaza se sabe poco y se espera mucho, puede que demasiado. Fueron s¨¦ptimos en 2022 con Vettel y Stroll. El dise?o aerodin¨¢mico corre a cargo de Dan Fallows y Eric Blandin, fichados de Red Bull y Mercedes; y se entiende que las curvas profundizar¨¢n a¨²n m¨¢s sobre las ideas que hicieron bueno al RB18 el a?o pasado, porque Fallows estuvo en los or¨ªgenes de ese concepto. El motor es Mercedes, garant¨ªa de tranquilidad despu¨¦s de un 2022 aciago en cuanto a fiabilidad para Alonso (9? en el campeonato con m¨²ltiples aver¨ªas). Se espera mucho porque Aston Martin abandon¨® a su suerte al AMR22 antes del verano para dirigir todos sus esfuerzos (tambi¨¦n econ¨®micos) hacia el proyecto del curso que comienza. En tiempos de techo de gasto, eso deber¨ªa ser un punto a favor.

En este contexto, confluyen dos vertientes casi filos¨®ficas. Por un lado, el alonsista de nueva generaci¨®n, social y digital, confundido porque todas las matr¨ªculas de los coches que se cruza suman 33. Hace pocos a?os dio una segunda oportunidad a la F1 para abonarse primero al plan, luego a la misi¨®n, ahora a la ilusi¨®n sin red avivada por los mensajes optimistas que llegan del entorno de la escuder¨ªa, y del propio Fernando. Por otro lado, el renegado que abandon¨® toda esperanza en los tiempos de McLaren Honda y ahora solo espera a seguir carg¨¢ndose de raz¨®n.

Con los datos encima de la mesa, Aston Martin ha hecho todo lo necesario para cambiar el rumbo de su escuder¨ªa y aspirar a buenos resultados a medio plazo. Hay dinero, lo ha puesto en parte el magnate canadiense Lawrence Stroll, padre del compa?ero de Fernando. Pero en la F1, dos m¨¢s dos pueden ser cuatro, diez o cero. Otros m¨¢s grandes acudieron al Gran Circo con inversiones y ambiciones mucho mayores y salieron escaldados. Y muchos te¨®ricos peque?os, entre ellos una bebida energ¨¦tica, lograron cambiar los cimientos del deporte. En su origen esta estructura establecida en Silverstone ha sido antes Jordan, Force India o Racing Point: el t¨ªpico equipo de la zona media.

Hoy se presenta un nuevo cap¨ªtulo en la carrera de Alonso que posiblemente sea el ¨²ltimo en su tomo de F1 (por dos o tres temporadas). Hay, de nuevo, dos maneras de asistir como testigos. Se puede disfrutar mientras sea posible, porque un d¨ªa no estar¨¢, del mejor piloto de monoplazas que ha dado Espa?a al m¨¢ximo de lo que ofrezca la mec¨¢nica. O se puede fijar el list¨®n a la altura de sus capacidades para exigirle que alcance los podios, que vuelva a ganar carreras y que luche por el t¨ªtulo que le falta. El primer aficionado, realista, no caer¨¢ en el torrente de frustraci¨®n. Pero que nadie se lleve a enga?o: en el segundo vag¨®n, el de los exigentes y los insaciables a los que solo les vale ganar, est¨¢ Fernando Alonso D¨ªaz.