C¨®mo se fabrica un F¨®rmula 1

Pico de trabajo en la f¨¢brica de Enstone: en pocas horas se marchan los contenedores que llegar¨¢n por v¨ªa a¨¦rea a Bahr¨¦in con el Alpine A523 listo para ensamblar. ¡°Si los ingenieros os responden con cara de pocos amigos, es por eso¡±, advierten antes de la visita. Un F1 es una orquesta sinf¨®nica compuesta por 13.000 componentes fabricados de manera artesanal en una planta como esta, y que requiere de 400.000 horas de trabajo, unos 16.000 bocetos digitales y 18 meses de antelaci¨®n antes de llegar al asfalto. AS visita las instalaciones de Alpine en Oxford para conocer c¨®mo los 895 empleados (un 13,6% son mujeres) dise?an, fabrican, ensamblan, env¨ªan y afinan cada uno de los mil¨ªmetros que componen el A523.

Dise?o. El chasis es responsabilidad de Enstone (el motor recae sobre otra f¨¢brica independiente, de Renault, en Viry-Chatillon). All¨ª confluyen los planos del coche actual con las evoluciones y mejoras previstas para cada parte de la temporada (con unas tres carreras de margen). Las piezas se prueban mediante CFD (din¨¢mica de fluidos computacional, siglas en ingl¨¦s), una especie de t¨²nel de viento virtual; o en el t¨²nel real con un modelo a escala del 60% del tama?o real. Ambos sistemas est¨¢n limitados por el reglamento de la FIA.

Producci¨®n. En Alpine se fabrican alrededor del 90% de las piezas del chasis, el resto se externalizan en funci¨®n de las necesidades. Algunos elementos se construyen a mano porque exigen precisi¨®n m¨¢xima. Por ejemplo, los radiadores o escapes. Dos trabajadores tendr¨¢n listo uno en d¨ªa y medio, aunque cualquier error se traducir¨¢ en p¨¦rdida de potencia o incluso abandono. El resto de las piezas se dividen en funci¨®n de su material: metales (aluminio, titanio¡­) o composite (fibra de carbono), adem¨¢s de electr¨®nica. Cualquier elemento se somete a un control de calidad extremo antes de llegar al circuito.

Log¨ªstica. El monoplaza y todos los utensilios del equipo (incluido el motorhome) viajan a los circuitos por aire, mar o tierra. A las carreras europeas pueden llegar con una flota de 16 camiones articulados. El equipamiento del garaje s¨ª viaja en barco a otros continentes porque es m¨¢s barato (importante en tiempos de techo de gasto). Los coches deben ir en avi¨®n para permitirles trabajar hasta el ¨²ltimo momento en el ¡®race bay¡¯ de la f¨¢brica, una especie de box permanente que recibe al coche los lunes despu¨¦s de gran premio y lo devuelve el jueves por la noche. El env¨ªo de material es tan importante como los recursos humanos: al circuito viajan unos 90 miembros del equipo entre los que se incluyen decenas de ingenieros y mec¨¢nicos.

En remoto. Desde Enstone se sigue cada sesi¨®n de pista. El d¨ªa con m¨¢s trabajo es el viernes, donde los especialistas de cada ¨¢rea (desde los frenos hasta cualquier variable de los reglajes o las estrategias) conectan con el circuito a trav¨¦s del garaje remoto. Hay 24 puestos y despu¨¦s de los entrenamientos libres, los ingenieros analizan todos los datos que recogen de las telemetr¨ªas a tiempo real. Pueden escuchar las conversaciones por radio o incluso llegar a intervenir. Hay m¨¢s de 200 sensores en cada coche que elaboran hasta 150.000 registros por segundo: velocidades, temperaturas, presi¨®n, aceleraci¨®n. Desde el asfalto llegan a la f¨¢brica con un retardo de¡­ 0.25 segundos. Con todos esos n¨²meros se resuelven problemas de comportamiento del coche, se afina el pilotaje o se predice la estrategia.

El simulador. Es la estancia m¨¢s impactante de la visita: una inmensa pantalla que abarca 180 grados, un chasis real que reproduce fuerzas G y un ¡®software¡¯ que emula la superficie de todos los circuitos y el comportamiento del coche con un nivel de realismo con el que no puede llegar a so?ar el mejor de los videojuegos. En el simulador estudian y predicen el comportamiento del monoplaza para llegar al gran premio con trabajo avanzado. Antes de viajar, los pilotos titulares se pueden pasar para hacer alguna sesi¨®n (de unas ocho horas, como si fuera un test). Durante el fin de semana de carreras, est¨¢ all¨ª el piloto de desarrollo haciendo ¡®trabajo sucio¡¯: por ejemplo, imita el ¡®set-up¡¯ real y prueba variaciones para intentar descifrar qu¨¦ reglajes har¨¢n m¨¢s r¨¢pido al coche, o c¨®mo se comportar¨¢ con un cambio de temperatura. Al otro lado, en la sala de control, los ingenieros disponen de la telemetr¨ªa como si fuera un F1 real.